Arteixo - Sarriana | Un arteixán tenía que ser

Se llama Alejandro Montes Pombo y nació hace algo más de 23 años en Arteixo. Junto a Laye y Cancela, se quedó fuera de la convocatoria para el trascendental partido contra la Sarriana. Su compañero Iván se puso enfermo (otitis) horas antes del encuentro. Juan Riveiro decidió citar, en su lugar, a Montes, el futbolista rojiblanco con menos participación esta temporada, también en la fase de ascenso, en la que solo había jugado nueve minutos contra la Sarriana en la primera vuelta y otros cinco frente al Montañeros en la segunda. Montes saltó al campo en el minuto 90, con 2-0 a favor. En el 95 marcó un gol histórico, el del ascenso a Tercera RFEF, categoría en la que el Arteixo no compite desde hace 18 años, cuando el pequeño ‘Minimontes’, como se le conoce en el pueblo, era un biberón de cinco.

Todo lo que no fuese ganar complicaría mucho la existencia en la última jornada de un Arteixo que se sacudió el dominio inicial de la Sarriana con profundidad por la banda derecha, donde Vela y Pablo Ramos le hicieron la vida imposible a Álex Pérez, lateral izquierdo del equipo visitante.

Fue precisamente Vela el que en el 12 puso un balón en la cabeza de Aitor, que llegó forzado en el segundo palo, en el 13 sacó un centro-chut que dio en el larguero y en el 17 provocó un penalti de Julio Camba en una segunda jugada tras un saque de esquina. El ’16’ lleva la pelota atada a su bota derecha y dentro del área es letal. Edu fue el encargado de ejecutarlo y la acción tuvo suspense. Javi Liz adivinó el lanzamiento y estuvo cerca de evitar el 1-0 que, finalmente, subiría al electrónico de un Ponte dos Brozos completo hasta la bandera.

El dominio era del Arteixo, que no llegaba a generar ocasiones muy claras de gol, pero se sentía cómodo en la presión ante una Sarriana que arriesgaba en exceso en la salida, sobre todo con conducciones innecesarias y angustiosas para su afición de los hermanos Vilariño. El conjunto rojiblanco estuvo serio, agresivo y muy competitivo en la fase defensiva, con un Antonio dominador en las disputas y el acoso, con Óscar siempre bien posicionado y con Edu, Naya, Aitor y Pablo Ramos con piernas para defender hacia delante. Solo Diego Rey, con un tiro desde la frontal que no cogió puerta, intentó inquietar buscando el empate.

La Sarriana, con la misma caraja en la zona de iniciación y con un cambio obligado antes del descanso por la lesión de Adri Díaz (entró Brais Prieto), permitió que el Arteixo crease peligro en los primeros minutos del segundo acto. En el 47, tras una pérdida de Jacobo, Naya centró desde la derecha, Bandera se permitió controlar con el pecho y su volea salió por encima del larguero. En el 51, Aitor hizo el contraataque (casi) perfecto que terminó con un mano a mano ante Liz llevando el cuero para su izquierda pero su remate terminó con la bola en el larguero. El 2-0 estaba cada vez más cerca.

Edu Rodríguez hizo una modificación táctica con la entrada de Iago por Jacobo pasando a jugar con tres centrales (Camba, Pedro López y Óscar Rivas) y con el propio Iago y Álex Pérez en los carriles. No funcionó. El Arteixo tuvo dos saques de esquina peligrosos: primero cabeceó Mauro a la testa de Álex y después Edu remató por encima del larguero. Solo con una decisión ‘prehistórica’ (como diría algún entrenador) la Sarriana consiguió generar peligro: adelantando al defensa Camba a la posición de punta. Peinó todos los balones en el juego directo y posibilitó segundas jugadas en el área del Arteixo. Ruchi tuvo la más clara en el 77 en un córner, solo en el área pequeña.

El 2-0, de Pablo en un jugadón sensacional de Vela y ya con Edu de delantero, acabó de sentenciar a la Sarriana. Y ya saben lo que sucedió en el 95. Un arteixán tenía que ser.