Uno, por muchos años que lleve en esta profesión, cada vez entiende menos a los que organizan las competiciones. El último ejemplo ha sucedido el pasado lunes al dar a conocer LaLiga los horarios de las jornadas décimo novena y vigésima segunda de la Primera y la Segunda División.
El tema no ha tenido la repercusión adecuada al coincidir con la elección por séptima vez de Leo Messi como ‘Balón de Oro’ . Sin embargo, guste o no, el programa ya está publicado y el equipo liderado por Javier Tebas ha considerado adecuado que varios de los partidos comiencen a las nueve de la noche e incluso más tarde.
No entro en calificar lo hecho al designarlos a unas horas tan intempestivas, pero evidencia una elevada falta de sensibilidad no valorar que en esas fechas (finales de diciembre y principios de enero) los niños y niñas están de vacaciones, algo que facilitaría su asistencia a los estadios.
Pero ya se sabe, llueve sobre mojado. O quizá no, puede que después de abonar la entrada LaLiga decida obsequiar a los presentes con un gorro y una bufanda para animar a su equipo.
