William de Camargo: “Pagaría cuanto fuera por ver jugar a Riquelme, el ‘dios’ del fútbol”
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William de Camargo: “Pagaría cuanto fuera por ver jugar a Riquelme, el ‘dios’ del fútbol”

William de Camargo: “Pagaría cuanto fuera por ver jugar a Riquelme, el  ‘dios’ del fútbol”
De Camargo disfruta del Depor y de A Coruña | patricia g. fraga

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William de Camargo es brasileño, pero habla perfecto castellano y la razón está en el fútbol: su equipo de la infancia era Boca Junions porque ahí jugaba su ídolo, Juan Román Riquelme. Nació en 1999 y no tiene recuerdos del SuperDepor, pero sí lo conoció en la hemeroteca. Su padre le recomendó inspirarse en Djalminha y el pasado fin de semana, después de haber fallado un mano a mano en Santander, se quitó la espina ante el Zamora. Cumplió un sueño propio y también compartido con su progenitor, seguidor del Depor: marcar en Riazor con la blanquiazul, en una ciudad que “hasta octubre” parecía Copa Cabana, como le había dicho Lendoiro a la mujer de Bebeto para convencerles de su fichaje. Aun con lluvia, a De Camargo le encanta: “Es preciosa”.




Llevas unos meses en A Coruña. ¿Cómo te sientes?
Muy bien en la ciudad, con los compañeros muy a gusto, aprendes cada día. Es una ciudad que mola, en la que me siento muy cómodo. Y del club, pues la grandeza que tiene realmente la ves aquí, no te falta de nada, te dan todo el soporte para estar bien, para trabajar y dar lo mejor de ti.

Cuéntame un poco cómo fueron tus inicios en el fútbol.
Empecé en los equipos de mi pueblo, luego llegué a Sao Paulo, pero me hacían monitoreo hasta los 14 años, que era la edad ideal para empezar a vivir ahí. Entonces, cuando los cumplí, dejé a mi familia y empecé a vivir ahí. Estudiaba, hacía toda mi vida allí y veía a mi familia dos o tres veces al año. Al principio me costó, pero fue una de las mejores fases de mi vida. Aprendí muchas cosas.

¿Coincidiste en el Sao Paulo con algún jugador destacado?
Sí, muchos, porque la cantera de Sao Paulo es muy buena, entonces cada año salen muchos jugadores. Algunos son muy amigos míos, como Militao en el Real Madrid, Emerson Royal que estaba en el Barça y se fue al Tottenham, Antony, del Ajax, que fue a la selección... Es difícil nombrar a todos, pero los más destacados son estos.

Diste el salto a Europa muy joven también.
Fue un desafío, pero creo que fue más fácil para mí que la primera vez que salí de casa, porque la primera vez siempre es complicado y ya tenía más o menos el sentimiento de alejarme de mi familia, pero claro ya era estar lejos de mi cultura, de mi ambiente y entonces sí que fue difícil. Como ya sabía un poco de español, sabía hablar bien, me adapté muy rápido. No fue tan complicado, me lo hicieron fácil y también por mi manera de ser. 


A Coruña mola y grandeza del club la ves aquí, no te falta de nada 



¿Y eso que sabías castellano?
Siempre me ha gustado mucho la lengua, siempre fui del equipo de Boca, me gustaban las canciones e intentaba aprender y entonces empecé a ver español y en las clases del colegio me aplicaba. Y cuando iba un argentino o un colombiano a hacer una prueba en Sao Paulo, siempre le explicaba los trabajos y entonces fui cogiendo el gusto por la lengua y aprendí.

Un brasileño al que le gusta Boca...
Es muy raro, pero me gustó por el ‘dios’ del fútbol, Juan Román Riquelme. Fue por cuenta de él. Es uno de los jugadores top. Pagaría cuanto fuera por verle jugar.

¿Le llegaste a conocer?
No, no. Solo le vi jugar. Incluso hoy en día lo veo (en vídeos) porque es increíble.

Siguiendo con tu carrera, das el salto a España, al Leganés, pero te vas a Ucrania.
Bueno, fue algo de última hora, que no me querían para el filial porque pretendían darme una proyección mayor y más experiencia profesional y me mandaron a Ucrania. Ahí tampoco me quejo porque, aunque era un sitio difícil, por la vivencia me ayudó mucho.

Y llegó a tu vida Borja Jiménez en el Cartagena.
(Risas) Bueno, al principio estaba con (Gustavo) Munúa y luego vino él y todo bien.

¿Qué tal con Munúa?
Muy bien. Lo considero muy buen entrenador. Tuvo que irse porque tenía la cláusula esa del contrato (se fue a Nacional de Montevideo), pero muy bien. 


Siempre fui de Boca, me gustaban las canciones y así aprendí español 



Borja completó la temporada y ascendéis.
Llegó para mejorar un poco más lo que ya hacíamos y dio continuidad al trabajo.

¿Celebrasteis mucho aquel ascenso?
Sí, pero con cautela porque tampoco se podía hacer muchas cosas por el tema Covid y también fue un poco así duro para nosotros, que queríamos disfrutar con la ciudad porque estaba loca, los cartageneros son muy aficionados al fútbol y querían salir a la calle y no les dejaban pero bueno fue un día muy alegre.

Seguiste allí tras el ascenso, Borja también; el fue cesado y tú saliste después al filial del Valencia en Segunda B.
Me fui porque quería jugar y allí no lo estaba haciendo.

¿Borja tuvo mucho que ver en tu llegada al Depor?
Sí, me llamó, me dijo el proyecto y además te viene el Depor y decirle que no es muy difícil. Así que fue muy fácil para mí.

¿Sigue teniendo fama el Depor en Brasil?
Sigue teniendo nombre y bastante. Todos se acuerdan del Depor, están pendientes de saber lo que pasa con el Depor, los partidos, es muy amado en Brasil por la alegría de jugar y por todos los brasileños que han pasado por aquí.



Borja me llamó, me dijo el proyecto y además te viene el Depor y decirle no es difícil 



¿Naciste en 1999, pero tienes algún recuerdo de entonces?
Del Súper Depor, no me acuerdo, pero sí que he visto muchos resúmenes, partidos, algunos de Champions, pero acordarme no.

Pasaron por aquí muchos y muy grandes brasileños. Entre ellos Djalminha.
Es del que estaba más pendiente del Depor. Era uno de los jugadores preferidos de mi padre y mi padre siempre me decía que me fijara en él, la alegría con la que jugaba, lo que inventaba. Siempre lo admiré porque buscas ser diferente para ayudar al equipo.

¿Tu padre también era jugador?
Sí, pero lo dejó por ayudar a mi madre con el tema familiar porque ella estaba embarazada de mi hermana y entonces no la quiso dejar sola. La oportunidad de jugar le había salido en otras ciudades. Optó por quedarse y ayudar en casa.

¿Tú siempre te focalizaste en el fútbol, tenías claro que ibas a llegar a la élite?
No sé si tenía claro que iba a llegar pero tenía claro lo que quería hacer, jugar al fútbol. No me veía haciendo otra cosa. De pequeño pensaba que quería ser futbolista.

El domingo tenéis un partido con otro de los colíderes. Queda mucho y no es decisivo, pero ¿es una buena piedra de toque?
Es un partido para dar un golpe en la mesa, para ser dominadores, como lo venimos haciendo, y tiene más relevancia por ser dos grandes de la categoría que van a pelear por subir y tenemos que pensar así. Todos los partidos son muy importantes.



Djalminha era uno de los preferidos de mi padre, me decía que me fijara en él 



¿Cómo sería para ti la temporada soñada?
Yo creo que sería hacer un buen año aquí en el Depor, jugando, y que el equipo vuelva a donde no debía haber salido, el fútbol profesional.

¿Con quién te llevas mejor en el vestuario del Depor?
Con todos, creo que no hay nadie con el que no hable, con el que no haya una sonrisa, aunque es verdad que con alguno tengo más afinidad como Trigueros, Héctor, Quiles, Juergen... Si me olvido alguno, se me van a enfadar (risas). Con todos me llevo muy bien.

Hay muchos jóvenes, como Noel, Trilli... ¿con ellos también te llevas?
Me llevo bien con ellos, claro, porque son de una edad cercana a la mía.

¿Cómo ves a Noel?
Veo un futbolista con mucho potencial, como todos saben. Cuando está centrado, cuando está bien, tiene capacidades. Habrá momentos, por ser chaval, que desconectará un poco, pero cuando está metido se nota, es muy bueno y tiene mucha proyección.

Antes hablábamos de Borja, ¿cómo es tu relación con él y cómo es el como técnico?
Mi relación con él es muy buena, muy cercana, es un entrenador que te da libertad, intenta entender cada jugador, sus características para explotarlas mejor.

¿Qué te gustaría mejorar en tu juego?
La capacidad de decisión, de tiro, de último pase... la resistencia también, hacer tres o cuatro acciones al máximo nivel. Todo se puede mejorar. Estoy trabajando para eso. 

William de Camargo: “Pagaría cuanto fuera por ver jugar a Riquelme, el ‘dios’ del fútbol”

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