Hasta aquella temporada, el Laracha era el club referencia del concello. Para el equipo rojiverde no era raro competir en Tercera División; incluso disputó una fase de ascenso a Segunda B. El invitado en la categoría era el Paiosaco. El 21 de abril de 2019 se disputó en A Porta Santa el derbi que lo cambió todo.
Era la jornada 33, faltaban seis para el final. Ambos equipos en la parte baja de la clasificación, pero el Laracha tenía un punto más que el Paiosaco. Se adelantó el equipo de Óscar Gilsanz, filial del Fabril en un experimento fallido que se llevó a cabo aquella temporada, con un gol de Adri Castro. Minuto 19. 0-1 con el que se llegó al descanso.
El conjunto de Juan Riveiro, que encaraba el primer ejercicio de su historia en Tercera tras un ascenso imborrable, estaba contra las cuerdas. Pero había cerca de mil espectadores en A Porta Santa que llevaron en volandas a los de la camiseta verdiblanca tras el paso por vestuarios.
A pesar de contar con dos veteranos de la talla de Antonio López (hoy en el Silva) y Javi Angeriz (segundo entrenador del Arzúa), el Laracha (o Deportivo C) tenía un equipo extremadamente joven. La calidad individual de Sandá, Adri Castro, Iago Novo o Boedo (todos ellos jugadores de Segunda RFEF esta temporada) no pudieron hacer nada ante el acierto a balón parado del Paiosaco. Primero fue el mediocentro Javi Fuentes y después el delantero Adrián Otero los que, en menos de diez minuto (66 y 73), dieron la vuelta al marcador. Los peisaqueses ganaron por 2-1, guardaron los tres puntos en A Porta Santa.
Y, a partir de ahí, todo cambió. El Laracha, que empezaba la jornada fuera de los puestos de descenso (incluido un arrastre), solo fue capaz de ganar uno de los cinco últimos partidos. El Paiosaco, además del derbi, ganó dos más y empató otro, lo que le permitió terminar la liga sexto por la cola consiguiendo una histórica permanencia en Tercera. El vecino concluyó en el 17º lugar en el que fue el único descenso de Óscar Gilsanz como entrenador. Y no solo eso.
En la siguiente temporada (19/20), el Laracha era penúltimo cuando se interrumpió la competición por el COVID-19. Probablemente la pandemia evitó un descenso a Primera. Lo mismo sucedió en el pasado curso (20/21). El Laracha terminó una liga exprés sin descensos con un solo punto.
Dos años y medio después, Paiosaco y Laracha vuelven a citarse en A Porta Santa.
