El Deportivo se dejó dos puntos el viernes ante la SD Logroñés y ya han saltado las alarmas. Borja Jiménez pedía calma, la misma que exigió para rebajar la euforia tras la ‘manita’ al Celta B.
Estamos en la jornada número seis, queda mucho margen y el cuadro blanquiazul atraviesa su primer ‘bache’ pero para mí tiene que imperar la tranquilidad.
La temporada no va a ser sencilla, el técnico ya lo advirtió cuando el Depor contaba sus partidos por victorias.
Teniendo en cuenta de donde venimos, no creo que nadie pensase que esto iba a ser un paseo militar.
Se ven más sombras que luces en el empate del Depor, muchas veces los resultados condicionan los análisis, pero también ante las hubo en la victoria ante el CD Badajoz. igual que hubo luces en la derrota contra Unionistas.
La confianza tanto dentro como fuera para mí tendría que seguir intacta, en el deporte no siempre se puede ganar, se pierde y en el fútbol también se puede empatar. La flecha no está eternamente hacia arriba aunque una vez pita el trencilla el final todos sabríamos qué hacer (sobre todo cuando el resultado es desfavorable),
Muchos análisis de cómo se podían haber hecho las cosas podemos hacer todos, el primero que los hará será el propio técnico, pero caer ya en pensamientos fatalistas no aporta nada. La base de la mejora está en el aprendizaje de los errores y en ese camino está el Depor.
El entorno, como a la conclusión del partido, animando y apoyando a un equipo que falló pero que gracias a ese aliento seguro que se levantará con fuerza. Porque aún queda mucho, un mundo, es una carrera de fondo y habrá altibajos. Así que, calma.
