El Deportivo sufrió este domingo ante Unionistas la primera derrota del curso, cedió el liderato y dejó de estar imbatido. Una circunstancia que Borja Jiménez sabía que acabaría por producirse, como buen conocedor que es de la categoría.

Pero, no hay tiempo de lamentaciones y el calendario juega a favor de los blanquiazules, con un nuevo compromiso este viernes a las 21 horas ante la SD Logroñés.

Ayer comenzó ya la preparación del partido y el técnico aprovechó para sigue puliendo detalles, dar consignas e incidir en los fallos cometidos en el Reino de Sofía, que previamente analizaron en una sesión de vídeo.

“Se ataca y se defiende desde el orden”, comentó el técnico durante un partidillo en espacio reducido. Ante la atenta mirada de los titulares ante Unionistas y divididos en dos equipos de cinco jugadores, el resto de jugadores del plantel se afanaron ante el cuerpo técnico en mostrar sus ganas de ser de la partida.

Puliendo detalles

Unas ansias que Borja agradece, aunque eso no quitase que no dejase de dar consignas y subrayar aquellos aspectos en los que el equipo tenía que mejorar.

“Hay que darle soluciones a quien la tiene (la pelota), por delante y por detrás”, indicaba el míster para que sus pupilos se ofreciesen ante un compañero que buscase apoyos con el esférico en los pies.

“Perder y juntarse, si no fuera hay problemas”, exigía al equipo que perdía el balón, para evitar justamente que el rival se aprovechase y marcase. Otra de las cosas que pidió el preparador fue intensidad a sus jugadores durante el desarrollo de los partidillos.

“Hay que mover los pies de ahí e ir a por el rival”, comentaba el técnico a sus pupilos, ante la falta de actividad en algunos momentos durante la sesión, dentro de una tónica general de intensidad.

También pedía en ciertos momentos que las líneas estuviesen juntas y que no se precipitasen en los pases: “Juntos para que haya juego por dentro y paciencia con la pelota”.

Sin miedo al ataque

Los partidillos, con Pablo Brea y Alberto bajo palos fueron entre dos equipos, que fueron variando de integrantes. Un final de entrenamiento intenso, en el que Borja pidió a sus futbolistas que jugasen sin complejos y que se atreviesen en ataque.

“Si me dan opción de uno contra uno lo busco”, indicaba el míster a sus jugadores. Poco antes de las doce del mediodía acababan los partidillos, con ‘castigo’ de diez fondos para el equipo perdedor.

Borja daba opción a los que quisieran a ensayar finalizaciones en ataque, siempre y cuando fuesen de “situaciones reales” que pudiesen producirse en el juego.

El técnico, muy detallista, quiso que sus futbolistas exprimiesen hasta el último minuto de la sesión.