Los Bucks se anotaron el sexto partido, disputado en Atlanta, por 107-118, y sellaron el pasaporte para las Finales 47 años después. Las disputarán por tercera vez, al igual que los Suns, con la diferencia de que la franquicia de Milwaukee tiene un anillo, el conquistado en la 70/71, cuando Oscar Robertson dirigía la orquesta y su solista Kareem Abdul-Jabbar todavía era Lew Alcindor.
Los Hawks lo intentaron resucitando a Trae Young, pero el estado físico de la estrella local estaba muy lejos de ser el idóneo: 4 de 11 en tiros de dos y 0 de 6 en triples. Aun así, los de Nate McMillan se mantuvieron cerca en los primeros 24 minutos (43-47), gracias, sobre todo, a Bogdan Bogdanovic (20 puntos) y el trabajo en la pintura de John Collins (13 y 11 rebotes) Clint Capela (14 y 9).
La resistencia de los Hawks saltó por los aires en el tercer cuarto. La reventó Khris Middleton anotando 23 de sus 32 tantos, 16 de ellos seguidos en los minutos que cambiaron el rumbo del duelo: de 45-47 a 47-63. Cam Reddish (21 puntos, con 6 de 7 desde el arco) salió al rescate, pero Jeff Teague (11 tantos en 12 minutos) y Jrue Holiday (27, 9 capturas y 9 pases de canasta) depositaron a los Bucks en el acto final con un superávit al borde de la veintena (72-91).
Pat Connaughton (13 puntos) hizo el 72-94. Y a partir de ahí los Hawks abrazaron la épica. Con Reddish tirando del carro fueron limando lentamente la diferencia hasta colocarse a solo dos triples (101-107) todavía con más de tres minutos y medio en el reloj. Una fantástica penetración de Holiday rebajó la euforia y un triple de PJ Tucker -desde una esquina, claro-, congeló el State Farm Arena a 62 segundos del bocinazo (106-113). Era el primer acierto desde larga distancia del alero visitante. A la séptima fue la vencida, nunca mejor aplicado.
Y con Giannis Antekounmpo en la banda. Su estado físico sigue siendo una incógnita (no hay una lesión concreta oficial) y las Finales empiezan en 72 horas. Sería de justicia, para él, para su equipo, para los aficionados y para estos playoffs multiasterisco, que la batalla por el Larry O'Brien Trophy pueda contar con el MVP de los dos cursos precedentes.