En los últimos cinco años el gol se paga a precio de oro en el RC Deportivo. Un indicativo de la pérdida de potencial que ha experimentado el conjunto coruñés en el pasado reciente y una asignatura pendiente a mejorar para intentar el retorno al fútbol profesional esta próxima temporada.
No en vano, en las últimas cinco campañas (dos en Primera División, otras tantas en Segunda y una en Segunda B), el conjunto blanquiazul ha adolecido de pegada, hasta el punto de que solo dos futbolistas han alcanzado la cifra de diez goles.
El último futbolista en lograrlo fue el ariete vallisoletano Quique González en el curso 18-19, en el que el Deportivo se quedó a una diana de ascender a Primera en la final del playoff ante el Mallorca.
El delantero proveniente de Osasuna y que hoy en día milita en el Eibar rubricó una más que notable hoja de servicios, con 16 conversiones en un total de 36 encuentros disputados.
Dos ejercicios antes, en la Liga 2016-17, el internacional rumano Florin Andone —ahora en el Brighton— transformó 12 tantos, vitales para acercar a la permanencia a la escuadra de Riazor.
En las dos campañas más recientes ningún futbolista del club ha podido siquiera acercarse a unos números aceptables para un ‘9’ con regularidad en cuanto a número de encuentros disputados.
El pasado curso 20-21 el Depor vivió una auténtica sequía de goles, siendo por momentos uno de los peores 102 equipos participantes en los cinco grupos de Segunda B; el delantero internacional venezolano Nicolás Fedor, ‘Miku’, endulzó sus estadísticas en el tramo final del año con 7 dianas.
La primera de ellas se hizo esperar, habida cuenta de que llegaría en la jornada 17ª, en el derbi ante el Celta B (0-3).
El veterano punta se anotaba un triplete en Barreiro, fundamental para redoblar las esperanzas de acceder a una fase de ascenso que por desgracia nunca se hizo realidad.
Por detrás de Miku en el ránking goleador quedaron otros futbolistas con la pólvora totalmente húmeda el pasado ejercicio 20-21; no en vano, hombres como Beauvue apenas materializó un gol, mientras que Borges, Keko, Lara, Galán o Diego Rolan no pasaron de dos en toda la Liga.
La falta de puntería había condenado ya al club de la Plaza de Pontevedra a la pérdida de categoría —en un final de Liga con atropello incluido a cargo de la LFP— en la campaña 18-19 en la Liga SmartBank.
A pesar de que el Depor había adquirido en verano a atacantes con nombre como Samuele Longo o Koné, el honor de máximo realizador le correspondió a un centrocampista con una zurda de hierro como Ager Aketxe, que finalizó con 7 goles.
Por detrás, Christian Santos y Víctor Mollejo se adjudicaron 6 tantos, mientras que Sabin Merino, fichado en invierno, revitalizó a la escuadra coruñesa con 5. Todos ellos, insuficientes para la permanencia.
