El Deportivo consiguió en el Estadio de la Cerámica la permanencia gracias a su empate y al punto que rescató el Leganés en San Mamés que condenó al Sporting. Un final inesperado y una salvación que valora la Federación de Peñas del Deportivo. Su presidenta, Tania Gómez, que admite que vivió el choque "con mucha intensidad y pendiente del resto de partidos", subraya que lo fundamental fue que "se alcanzó el objetivo, pero el final fue bastante penoso".
Declaró que la afición "está muy quemada" debido a "los reproches de algunos jugadores", que después "no daban todo en el campo", mientras la hinchada respondía y "hacía kilómetros".
El vicepresidente de la Federación, Luis Alberto Martínez, reconoció que fue "una sorpresa" como se dio la salvación ya que "no contábamos con el Leganés". Considera que lo fundamental es que estamos a punto de finalizar una campaña que "fue para olvidar". "El equipo no estuvo bien, fue un desastre en todos los sentidos y hubo salidas de tono de algún jugador", remarcó.
Al igual que Tania, no quiso dejar pasar por alto que los seguidores están muy cansados y no sabe cuál será su respuesta en Riazor: "Es muy complicado saber cómo va a reaccionar. La gente está enfadada. Se consiguió lo que queríamos, que fue la permanencia, y nos salvamos porque había tres equipos peores".
Para él, la hinchada "tiene derecho a expresarse como crea conveniente. Paga su entrada y su abono, siguió al equipo a todos los lados y nos dieron pocas alegrías", reconoció Luis Alberto.
Noelia Díaz, secretaria de la Federación, quiso puntualizar que el equipo "no se salvó por méritos propios" sino porque "marcó el Leganés y evitó ese triple empate". Se siente aliviada por la continuidad en la élite, pero cree que la campaña "no es para celebrar nada". Aunque desde la Federación asegura que van a poner "todo" de su parte, no sabe si se llenará el estadio pese a la campaña de entradas a precio reducido.
Por su parte, Milucho Iglesias, el Vicesecretario, siente algo de "temor" por cómo recibirá la afición al Depor en Riazor. "Temo que cada uno salga a expresar sus sentimientos. Deberíamos respetar los noventa minutos de juego. Si el equipo hace un buen partido estoy seguro de que la reacción de la gente será distinta", zanjó Milucho.