El Restaurante Manolito está cerca de cumplir su cuadragésimo aniversario, circunstancia que le permite ser uno de los clubes más antiguos de los existentes en el fútbol sala de la ciudad de A Coruña. Manuel Souto Linares, presidente y alma máter de esta entidad, estuvo con dxt campeón para hablar de lo vivido en este tiempo por una formación que con su buen hacer sobre las canchas de juego ha permitido que el fútbol sala tenga el arraigo que tiene en la actualidad en la capital herculina.
¿Cómo surgió el club?
Un grupo de amigos de la calle Ramón y Cajal empezamos a disputar encuentros entre nosotros en la polideportiva de Riazor. La cosa, poco a poco, empezó a ir a más ya que nos gustaba pasarlo bien practicando fútbol sala. Por este motivo, un día los que íbamos a jugar estos primeros partidos comentamos la posibilidad de hacer algo más serio y decidimos inscribirnos en el campeonato que se celebraba en el pabellón de Salesianos.
Cuando lo fundó, ¿esperaba que llegase a alcanzar los cuarenta años?
No, era algo impensable. No obstante, pienso que la unidad y la implicación de los jugadores en el club han sido determinantes para poder llegar a las cuatro décadas de existencia, ya que en caso contrario sería algo complicado haberlo hecho posible.
¿Cómo fue el primer año?
Los equipos más importantes en esa primera temporada eran la Joyería Abelenda y la Peluquería Loureda. Nuestro equipo estaba formado por jugadores muy jóvenes, el más joven con mucho pues en aquella época los que dejaban de competir al fútbol campo para seguir haciendo deporte se iniciaban en el fútbol sala. Imagínate el contraste. No obstante, sólo tengo palabras de gratitud para esa gente que siempre nos trató muy bien.
Las personas que han pasado y los amigos que hice, mis mejores recuerdos
En este tiempo ha conocido a numerosas personas que en caso de no tener el equipo no las conocería. ¿Muchos de ellos ahora son algo más que conocidos?
Sí, como bien dices he conocido en todos estos años a muchísima gente. Asimismo a los rivales a los que nos hemos enfrentado temporada tras temporada no los veo como adversarios, pues también los considero amigos.
¿Qué diferencias aprecia en el fútbol sala actual a cuando fundó el club?
A nivel de seguimiento de público los cambios son enormes. Así, antes había una gran afición a los partidos que se programaban, ya que había personas, sin ninguna relación con los equipos, que se acercaban a verlos por el mero hecho de presenciarlos ya que todos los encuentros eran muy competidos. Recuerdo que acudían a la grada del pabellón de Salesianos más de doscientas personas. Como curiosidad decirte que trescientos equipos llegaron a estar inscritos un año. Todo esto provocaba que yo desease que llegase el día para jugar nuestro encuentro semanal y así vivir de primera mano el ambiente que se respiraba en La Catedral.
El Restaurante Manolito ha contado con grandes rivales en estas cuatro décadas compitiendo. Nómbreme algunos de ellos.
De la primera época podría nombrar al Club del Mar, Gasthof, General Óptica o el Naranjas Ibáñez. Cuando nos enfrentábamos con ellos se podían ver encuentros espectaculares. Era una gozada.
¿El más complicado de batir?
Quizá el Naranjas Ibáñez.
¿Cómo era?
Se caracterizaba por ser muy combativo y a ello se unía que tenía una gran afición que acudía en masa a presenciar sus encuentros. Nunca le fallaba.
Muchos han sido los jugadores ante los que se ha enfrentado. ¿Cuál ha sido el mejor 'cinco' rival?
Es algo muy complicado decir un 'cinco' rival, pues como dices nos hemos enfrentado a muchos jugadores en estos años. No obstante nombraré al portero Julio (Chaston), el cierre Jaime Patiño (Club del Mar), el universal Pepe Vales (Maderas Peteiro), el ala Pita (Naranjas Ibáñez), el pivote Denis (General Óptica).
¿Qué jugador le ha hecho sufrir más como adversario?
Juanín, que pertenecía al Club del Mar. Era muy competitivo y siempre me tocaba enfrentarme a él en la pista por la demarcación que ocupábamos en nuestros respectivos equipos. Ninguno de los dos dábamos el brazo a torcer en los encuentros que disputábamos y siempre saltaban 'chispas', pero con nobleza ya que nunca pasaba de la pista, pues fuera de ella mantenemos una buena relación.
¿Y el entrenador que les puso las cosas más difíciles?
Tomé, que estuvo en el Peluquería Loida y Peña Ceibe. Nos ganó con estos equipos varias veces en los encuentros que disputamos. Nosotros también le conseguimos derrotar, pero cuando lo hacíamos siempre nos complicaba bastante los partidos. No obstante con el paso del tiempo lo pudimos fichar y estuvo con nosotros varios años donde conquistó varios títulos, Ligas entre ellas. Asimismo, fue seleccionador gallego.
He quitado horas a mi trabajo para poder asistir a los partidos que disputábamos
¿Algún jugador quiso ficharlo y se quedó con las ganas de verlo vestido con la camiseta de su club? Señor, que jugó en el Egasa y el Seur, siempre quise que formase parte de nuestra plantilla en la categoría senior. Sin embargo tuve que esperar a que el equipo compitiese en veteranos para ficharlo. La saga siguió con su hermano Fran, que también formó parte del club.
¿Cuál fue el título que más felicidad tuvo al conquistarlo?
Hay dos que me han hecho mucha ilusión. El primero fue en 1983, cuando conquistamos nuestra primera Liga. El otro es más cercano. Como bien sabes, hace unos años dejamos de competir en senior y empezamos a hacerlo en veteranos. Luego, las dos categorías se quedaron en una a partir de la temporada 2015/2016, por lo que fue muy bonito volver a celebrar títulos en senior al ganar la Copa, la Supercopa `Memorial Lolo Gantes', y el Trofeo Teresa Herrera.
¿Y el que más rabia le dio al perderlo?
Sobre la década de los noventa disputamos un torneo regional y conseguimos eliminar al Prensa Nacional, un equipo de Santiago, por lo que ya nos veíamos con el título muy cerca de ganarlo. Sin embargo, en la final nos medimos al Naranjas Ibáñez, que estaba formado por gente muy veterana, y nos ganaron dándonos un repaso.
¿Su mejor recuerdo en todos estos años?
La totalidad de las personas que han pasado por el club y los amigos que he hecho.
¿Ha sacrificado algo por tener este club?
Sí. He quitado horas a mi trabajo para poder asistir a los partidos que disputábamos.
¿Tiene pensado organizar una reunión con las personas que han formado parte del Restaurante Manolito en estos primeros cuarenta años de existencia?
Estoy en ello y, si se puede hacer, organizaremos algo de lo que dices con el mayor número de miembros que hayan formado parte del club en todo este tiempo. Si alguien quiere ponerse en contacto conmigo sobre este tema me puede llamar al teléfono 629 821 775.
¿Qué opinión cree que la gente tiene de su entidad?
Un club caballero, deportivo y que siempre colaboró en las peticiones que ha tenido, salvo raras excepciones.
¿Y de usted?
Una persona que siempre le ha gustado el deporte, dialogante con todos y que siempre ha buscado la unión y el beneficio del fútbol sala.