El CD Tenerife se aferra a la promoción de ascenso al cosechar un apretado triunfo ante el CD Lugo que, de paso, le deja ya prácticamente sin opciones al cuadro gallego de alcanzar el sexto lugar.
La trascendencia de los tres puntos en juego no dio posibilidad alguna a la especulación, todo lo contrario, había que hacer lo indecible desde el principio por adueñarse de los mismos, los locales para consolidar sus opciones a la Promoción, y los gallegos para no desecharla casi que de forma definitiva.
Esta doble exigencia propició un vibrante encuentro desde los instantes iniciales, de ahí que muy pronto el cuadro blanquiazul merodeó el área visitante con cierto peligro, primero con un cabezazo de Germán que se fue fuera, y luego en el minuto doce, una internada de Lozano, pero Roberto se hizo finalmente con el balón.
Los lucenses, por el contrario, necesitaron dieciocho minutos para tantear a Dani, un cabezazo con la coronilla de un atacante visitante, tras un lanzamiento de córner, lo sacó Camille sobre la raya de gol, mientras que en la portería rival, Roberto rechazó en el minuto veinticinco un lejano disparo de Aitor Sanz.
Cuando el partido parecía entrar en una tregua, Aitor Sanz se encargó de quebrantarla con un soberbio cabezazo que se coló junto al poste izquierdo de un atónito meta Roberto, tras un centro desde la banda izquierda de Camille.
A renglón seguido fueron los lucenses los que también dispusieron de una doble ocasión para igualar, pero lo evitó Dani Hernández tras repeler un lanzamiento de Campillo, y otro de Iriome.
Tras la reanudación y, a poco de sacarse de centro, el central insular Jorge Sanz igualó el encuentro con un gol en propia puerta, cuando un centro desde la derecha de Iriome, sin aparente peligro, lo cabeceo a su propia red, ante su desesperado intento de evitar el remate de Campillo.
De nuevo el tinerfeño del Lugo Iriome, en el minuto cincuenta y seis, casi marca con un disparo con su pierna izquierda, pero Dani lo evitó al despejar a córner.
Dos tentativas de Lozano, en los minutos sesenta y cuatro y sesenta y siete, resultaron infructuosas para los locales, pero no así su tercera intentona consecutiva, esta vez en el minuto ochenta de juego, pero sumamente fácil, puesto que sobre la raya de gol sólo tuvo que empujar el balón a la red, tras un disparo de Aarón.
Con este segundo tanto blanquiazul casi que se dio por zanjado el encuentro, puesto que los visitantes se veían ya incapaces de igualar de nuevo lo contienda, y los insulares casi que se limitaron únicamente a salvaguardar un resultado que le acerca cada vez más a su propósito de alcanzar la promoción de ascenso a Primera División.