El entrenador asistente del Sevilla, el argentino Ernesto Marcucci, afirmó que "la historia de este club no permitiría otra cosa que salir a ganar" este miércoles en el estadio del Maribor esloveno, donde un punto basta a los andaluces para pasar a los octavos de final de la Liga de Campeones.
"Sabemos que es un campo difícil y la situación de clasificación que tenemos (segundo con 8 puntos), pero nuestra idea es salir a ganar y saldremos a por el triunfo desde que empiece el partido, sabiendo que otros resultados pueden ayudarnos a clasificarnos", admitió el ayudante de Berizzo, convaleciente de una operación de cáncer de próstata.
En la sala de prensa del estadio Ljudski, antes de dirigir una última sesión en el escenario del choque, Marcucci aseguró que con Berizzo "la comunicación es permanente, continua, diaria, para cada entrenamiento", e insistió en que él es "el colaborador y el entrenador sigue siendo Berizzo; sobre este punto, no hay otra cuestión".
El técnico sevillista manifestó que el Maribor, pese a ser colista del grupo con dos puntos en cinco jornadas y ya sin opciones de seguir en Europa, "es un equipo con buenas individualidades" que "si los dejas, juegan muy bien", por lo que advirtió de que quien "crea que es un partido de trámite no lo pasará bien".
El preparador cordobés teme las bajas temperaturas reinantes en Eslovenia porque "no es fácil adaptarse", pero recordó que "en Sevilla esta semana, como excepción, también está haciendo frío" y aconsejó a sus jugadores que para combatirlo deberán "correr más de lo habitual".
Marcucci tiene a tres jugadores apercibidos (Sergio Escudero y los argentinos Éver Banega y Gabriel Mercado) que se perderían la ida de los octavos en caso de ser amonestados mañana, ante lo que señaló que no está "acostumbrado a ese tipo de especulaciones", por lo que alineará "al mejor equipo disponible, sin reservar a nadie".
"Sonrío porque nos han criticado duramente por las rotaciones y ahora quieren que rotemos. Elegiremos a los mejores en cada momento puntual", añadió.