Jugadores ilustres, como el italiano Francesco Totti, el alemán Phillip Lahm, el español Xabi Alonso o el holandés Dirk Kuyt, han decidido esta temporada poner punto y final a su carrera profesional, dejando un vacío en un mundo del fútbol que echará de menos su magia y su entrega, así como huérfanas a unas aficiones que les ha idolatrado.
Se trata de jugadores, así como el argentino Martín Demichelis y el inglés John Terry o el portugués Sergio Paulo Barbosa "Duda", que bien por su calidad técnica o por "dejarse todo sobre el verde césped", han acaparado a lo largo de su respectiva carrera deportiva la atención y el respeto.
El más notorio, sin duda, es el adiós de Totti, uno de los jugadores más importantes de la historia reciente del "Calcio" y auténtico ídolo de una afición del Roma que le tiene como el futbolista más importante de la historia del club de "la Loba".
"Il Capitano", de 40 años, disputó este último domingo su último partido con la camiseta del club de su vida, el "giallorosso", tras 25 campañas en las que defendió al primer equipo de su ciudad, convirtiéndose así en un símbolo eterno.
El veterano futbolista italiano es la "bandera" (como así se denomina en Italia al jugador santo y seña del club) del Roma, y se despedía entre lágrimas de su afición con un palmarés formado por un scudetto (campeonato liguero), dos Copas de Italia y dos Supercopas Italiana.
Además, Totti consiguió con la selección italiana el Mundial de Alemania en el año 2006. Precisamente los "azzurri" han sido el único 'otro equipo' del "Capitano" desde que entrara en las categorías inferiores del Roma con apenas 12 años.
La suya es la última gran historia de amor de un futbolista al equipo de su ciudad natal y así se lo agradeció su afición el domingo con la pancarta "Has ganado la batalla más grande al fútbol moderno: 25 años con la misma camiseta".
Algo más joven y solo un par de temporadas lejos de su equipo de siempre -por una cesión al Stuttgart-, se retiró del fútbol Lahm. Capitán de la selección de Alemania desde el año 2010 al 2014, y del Bayern de Múnich, desde 2011, el lateral, de 33 años, tiene un apabullante palmarés a sus espaldas.
Ocho títulos de Bundesliga, una Liga de Campeones en 2013 y un Mundial en 2014, además de varias Copas y Supercopas de Alemania rellenan una colección de trofeos en los que solo falta la Eurocopa, competición en la que perdió la final contra España en 2008.
Lahm se despidió del fútbol sobre el césped del Allianz Arena celebrando el 27º título liguero del Bayern junto a otro de los grandes jugadores que han decidido dejar el fútbol profesional esta temporada: Xabi Alonso.
El ya excentrocampista, nacido en Tolosa, recibió una cerrada ovación por parte de la afición de un club alemán del que ha formado parte las últimas tres temporadas, ganando tres Bundesligas y una Copa y Supercopa alemana.
Antes de llegar a Múnich, Alonso, de 35 años, militó en la Real Sociedad, Eibar, Liverpool y Real Madrid, equipos con los que ganó casi todos los títulos, por lo que en su haber también están una Liga española, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, dos Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa, una Copa de Inglaterra y una Copa de la Liga.
Como internacional, alcanzó el éxito absoluto con la selección española, proclamándose campeón del Mundial 2010 y de las Eurocopas de 2008 y 2012.
Durante aquellos años, España tuvo como uno de sus principales rivales a Holanda, con la que otro de los grandes futbolistas que se han retirado este curso, Dirk Kuyt, llegó a acumular 103 partidos.
El delantero holandés, de 33 años, pasó por diferentes clubes como el Quick Boys, el Ultrecht o el Feyenoord, donde estuvo durante dos etapas, pero alcanzó especial relevancia internacional con la camiseta del Liverpool, equipo en el que estuvo seis años y con el que llegó a jugar la final de la Liga de Campeones en 2007 (perdida por 2-1 ante el Milán).
Después de su paso por el Fenerbahce turco -de 2012 a 2015-, en el que ganó una Copa, una Superliga y una Supercopa de Turquía, Kuyt regresó al Feyenoord en 2015 y allí vivió la despedida soñada hace dos semanas.
El equipo entrenado por Gio van Bronckhorst llegaba a la última jornada de la Eredivisie dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón de Liga dieciocho años después y allí estuvo el veterano delantero para asegurarse de que así fuera.
Tres goles suyos dejaron el título en Róterdam y Kuyt vivió uno de los momentos más bonitos de su carrera deportiva.
Igual de emocionante fue el adiós de Stamford Bridge al jugador inglés John Terry que, aunque todavía no ha decidido si se retira definitivamente o no del fútbol, protagonizó otra de las grandes imágenes de este final de temporada.
El defensa del Chelsea no pudo contener las lágrimas al ser sustituido en el minuto 26 del partido que enfrentaba a su equipo con el Sunderland, y recibir a su salida un pasillo de honor por parte de sus compañeros del equipo en el que ha militado las últimas 19 temporadas.
Terry, de 36 años, jugó un total de 717 encuentros con los "blues", 580 de ellos como capitán, y ganó cinco títulos de la Premier League, cinco Copas de Inglaterra, tres Copas de la Liga, una Liga Europa y una Liga de Campeones.
Por su parte, el argentino Martín Demichelis sí que decidió colgar las botas en este final de curso. Con 16 títulos a sus espaldas, incluyendo cuatro Bundesligas y una Premier League, el central del Málaga anunció su retirada en una rueda de prensa celebrada el pasado 15 de mayo.
Su último partido disputado como profesional fue un día antes, cuando el equipo de Miguel Gonzalez "Míchel" empató a dos ante la Real Sociedad en Anoeta. Demichelis saltó al campo en el minuto 77 y vivió así, sin saberlo aún, lo que era el fin de su carrera deportiva, ya que una semana después, ante el Real Madrid, no estuvo sobre el terreno de juego.
Además de jugadores que han decidido "colgar las botas", hay otros emblemas y símbolo futbolísticos que han "cerrado sus puertas" al final de este curso. Se trata de dos estadios que se han despedido del fútbol en los últimos días: el madrileño Vicente Calderón y el londinense White Hart Lane.
El Vicente Calderón será sustituido por el Wanda Metropolitano como sede de los partidos en casa del Atlético de Madrid, después de casi 51 años de albergar vivencias y sentimientos atléticos.
Mientras, el histórico White Hart Lane, campo del Tottenham Hotspur, será demolido 118 años después de su construcción para dar espacio al nuevo estadio del equipo londinense, que disputará sus partidos como local en Wembley la temporada que viene.