Tras haber cerrado el entrenador, el Deportivo empezará a confeccionar la plantilla de la próxima temporada. Ya se ha producido una baja, la de Mujaid Sadick, traspasado por cerca de dos millones de euros al Genk, y el club tiene trabajo por delante tanto para dar salidas como para concertar fichajes.
El Depor está pendiente de lo que hagan los clubes que cuentan con opciones de compra sobre los cedidos Diego Rolan y Fede Cartabia, cuyas fichas son inasumibles en la Primera Federación, más aun con el ajuste presupuestario que acometerá el club esta temporada.
Además, tendrá que dar salida a jugadores con contrato en vigor como el centrocampista Uche Agbo, con una nómina que se pudo permitir la temporada pasada haciendo un gran esfuerzo y asumiendo números rojos, pero que no repetirá en el curso 2021-22. Ya cuando fichó, el entonces presidente, Fernando Vidal, admitió que tendrían que darle salida (ya se vería la fórmula -cesión o traspaso-) en el caso de que el Deportivo no ascendiera.
También habrá que renegociar contratos en vigor como los del internacional costarricense Celso Borges, quien tiene previsto seguir en el Deportivo, y ver la posibilidad de renovar otros si al entrenador le convencen, como el delantero Miku Fedor.
Elady Zorrilla
La temporada pasada, uno de los nombres que sonó para el Deportivo fue Elady Zorrilla. Al final se quedó en el Cartagena, donde coincidió con Borja Jiménez, cuajó una muy buena temporada en lo personal, el club murciano se salvó y ahora está en el mercado porque concluye el contrato. Ayer, en Radio Marca Coruña, recordó que tiene “una gran relación” con el técnico y sabía del interés del Depor. “Hablé con él y le dije que si su pensamiento era esperar a un Segunda, que se respeta, pero cuando te llama el Deportivo es muy diferente que te llame otro de Segunda B por todo lo que rodea”, dijo.
Recordó los dos ascensos de Borja en su carrera y pronosticó que el técnico abulense “aguantará bien esa presión” que tendrá en el Deportivo con el objetivo del ascenso.
Preguntado por si Borja Jiménez ha tenido problemas en los vestuario, el delantero dijo que “cuando no le conoces” es “más callado” y reconoció que “al principio no pillaba” su forma de ser, pero acabaron teniendo buena relación.
“Cuando llegó no hice muy buenas migas, pero con el paso del tiempo, cuando me tuvo que poner, me puso siempre”, precisó. Aunque no le cerró la puerta al Depor, dijo que su prioridad es Segunda.