Los Celtics, liderados por un titánico Jayson Tatum (50 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias), accedieron por la vía rápida a los playoffs, donde se medirán a los Nets, tras superar en el play-in a los Wizards, que se jugarán, en casa, el último billete del Este contra los Pacers, que a su vez mandaron de vacaciones a los Hornets con una paliza en la mochila.
Después de una primera mitad muy igualada en Boston (52-54), los 'orgullosos verdes' reventaron el partido en un tercer cuarto (38-26) donde pasaron muchas cosas. La primera, un parcial de salida de 22-4 cocinado a medias entre Tatum y Kemba Walker (29 puntos y 7 pases de canasta). El alero anotó en esos cinco minutos mágicos 13 de sus 23 tantos en el periodo. El resto fueron tres triples, consecutivos, del base.
A la explosión de Tatum tras el descanso (32 puntos) se unió la misteriosa desaparición de Russell Westbrook en labores 'secundarias': un solo rebote (de 14) y ninguna asistencia (acabó con 5). Registró 20 tantos (12 en la segunda mitad), dos menos que un Bradley Beal no sobrado de puntería, 9 de 19 en tiros de dos y 1 de 6 en triples, apartado este en que los visitantes fallaron como escopetas de feria: terrible 14.3% de (des)acierto (3 de 21).
Todo lo contrario que los Pacers, que empezaron el camino de su holgadísimo triunfo (144-117) con unos 12 primeros minutos de ensueño (40-24), en los que Doug McDermott anotó 4 de 5 desde el arco y 16 de sus 21 puntos.
Los pupilos del cuestionado Nate Bjorkgren llegaron al descanso con 10 de 20 desde larga distancia y 24 tantos de renta (69-45), a pesar de las bajas de Myles Turner (lleva tiempo fuera por lesión) y Caris LeVert (protocolos Covid, tampoco jugará contra los Wizards) y de los 2 puntos (1 de 7 en el tiro) de Domantas Sabonis. A cambio, los Pacers recuperaron a Malcolm Brogdon (16 puntos y 8 asistencias en 21 minutos) y volvieron a contar con un Oshae Brissett, que llegó al equipo hace un mes con un contrato de 10 días (y poco después firmó otro multianual), determinante: 23 tantos y 5 capturas.
Los problemas crecieron para los Hornets, reducidos durante tres cuartos a Cody Zeller (17 tantos) y Terry Rozier (16, 8 rechaces y 6 asistencias), en la segunda mitad, donde el hijo del 'Zar' recuperó el tono para acabar con 14 puntos, 21 rebotes y 9 pases letales.
El máximo anotador visitante fue finalmente Miles Bridges, que maquilló su casillero con 23 tantos, conseguidos casi todos entre el tramo final del tercer acto, donde empezó la relajación defensiva local, y los 12 últimos minutos. Además de los citados, otros cuatro jugadores de los Pacers alcanzaron los dobles dígitos: Justin Holiday (12), Goga Bitadze (14), Kelan Martin (14) y un TJ McConnell (17, 5 rebotes, 3 asistencias y 4 robos) muy importante antes del descanso.
