El gol — o más bien, la falta de él— es uno de los principales quebraderos de cabeza del Deportivo esta temporada. La escuadra blanquiazul ha sido incapaz de marcar en diez de los 22 partidos de la liga 2020-21.
Sin ir más lejos, en su último encuentro, hace una semana en Luanco, donde los herculinos empataron 0-0 con el Marino y perdieron el liderato del grupo en favor del Racing.
Consciente de que este domingo hay que ver portería como sea para sumar los tres puntos en Riazor ante el UP Langreo, el técnico Rubén de la Barrera aprovechó el entrenamiento de ayer, a puerta cerrada en Riazor, para ajustar la puntería de sus futbolistas.
Fabrilistas
Adri Castro, Juan Rodríguez y David Suárez trabajaron con el primer equipo
El entrenador coruñés planificó varios ejercicios de centros con remates con el objetivo de que sus jugadores mejoren su definición.
El estratega blanquiazul también aprovechó la privacidad de la puerta cerrada para realizar numerosos movimientos y pruebas durante los diferentes partidos a tres cuartos de campo que disputó el conjunto deportivista. Variantes que podría tener pensado introducir en la visita del conjunto asturiano, que ya no tiene opciones de alcanzar una de las dos primeras plazas.
Rubén de la Barrera estuvo dando instrucciones a sus futbolistas de manera continua durante el entrenamiento. Y es que el equipo necesita dar un paso adelante.
Los fabrilistas Adri Castro, Juan Rodríguez y David Suárez participaron en la sesión con el primer equipo.