El pasado fin de semana se certificó de manera matemática el descenso a la Segunda División B del Jerubex Santiago Futsal tras perder en la cancha del Colo Colo por un marcador de tres a dos.
Este doloroso desenlace para la entidad gallega ha llegado tras intentar aferrarse a la permanencia en la categoría de plata estatal en una temporada marcada por el cambio en el sistema de competición realizado por la Real Federación Española de Fútbol y el Covid-19.
3 títulos
El equipo gallego en el tiempo que ha militado en la élite del fútbol sala estatal ha conquistado una Copa de España, una Recopa de Europa, ambas en el año 2006, y una Supercopa de España en 2010.
El conjunto compostelano cayó en Zaragoza en un partido que fue reflejo del equipo. Un plantel de jugadores representados con el club que lo han dado todo, pero que no ha sido suficiente para conseguir la salvación.
Los gallegos han cuajado una temporada de menos a más demostrando una gran competitividad, sobre todo en el tramo final de la competición, donde han obtenido la gran mayoría de los mejores resultados. Sin embargo, estos han insuficientes para obtener la deseada permanencia, pero que dejan un claro aprendizaje en ‘O club da Loita’.
Un club histórico
El descenso del Jerubex es el de uno de los clubes históricos de la Liga Nacional de Fútbol Sala puesto que desde que logró subir a la Primera Nacional A en la temporada 1992-1993 ha demostrado unos valores ejemplares siendo sus principales señas la competitividad del equipo y su clara y reforzada apuesta por la cantera.
Casi treinta años de fútbol sala donde el club ha tocado el cielo con una Copa de España y una Recopa de Europa, ambas en 2006, y una Supercopa de España en 2010. Ahora, tras su descenso, la entidad no perderá su esencia en busca de regresar lo antes posible a la élite nacional.
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Sin embargo, el descenso sufrido no supondrá un adiós inmediato del equipo a la categoría de plata puesto que tiene pendiente aún tres compromisos por disputar en la Liga.
