Hoy nos toca jugar contra el rival que más nos recuerda a épocas anteriores en categorías superiores. Un rival que estaba llamado, como nosotros, a luchar por la fase de ascenso y pelear en las eliminatorias por retornar a Segunda. Un rival que hacía 24 años que no estaba en Segunda B. Un rival contra el que jugábamos en nuestra época dorada en Primera. Y sin embargo, aquí está con el RC Deportivo peleando por quedarse en la misma categoría en la que está ahora.
Todos recordamos aquellos cuartos de final de Copa en 1996 en los cuales toda España se hizo de un Numancia que, siendo entonces también equipo de Segunda B, se plantó en esa eliminatoria tras eliminar a tres equipos de Primera y llegando a empatarle al Barça en Soria y hasta a marcarle un gol en el mismísimo Camp Nou. Un Numancia dirigido por un tal Lotina y en el que jugaba el ahora televisivo Raúl Ruiz. Pues bien, aquel Numancia subió un año después a Segunda y dos años más tarde a Primera. Y fue ahí, en 1999, en los albores del siglo XXI cuando se encontraría por primera vez con el Deportivo. Desde su fundación en 1945 nunca había coincidido con el Deportivo y ahora, en esta temporada 2020-21, hemos coincidido hasta en nueve ocasiones. Un rival del siglo XXI, sin duda.
Decían los diarios locales, allá por septiembre de 1999, que el Numancia estaba aterrorizado por visitar Riazor ante un Deportivo que ya había ganado sus dos partidos anteriores en casa. Y, sin embargo, nos ganó merecidamente por 0-2 en un año en que Riazor fue un fortín. Aquel día nos marcaron Gabi Popescu y un delantero que siempre nos hacía la puñeta viniera con el equipo que viniera: José Luis Morales, que nos marcaba siempre jugando con el Madrid, con el Sporting y con el Numancia. Una de nuestras bestias negras el pequeño Morales. Y en el partido de Soria, cómo olvidar el gol que marcó Songo´o al subir a rematar un córner y que el colegiado Pérez Lasa anuló. Hoy con el VAR hubiese sido distinto. O no, quien sabe…
Al año siguiente, en la 2000-2001, el Deportivo encontró en el Numancia una buena ocasión para colocar su infinito excedente de jugadores en la plantilla. Y hasta allá se fueron cedidos nada menos que cuatro deportivistas: Manel (el actual entrenador del Marino de Luanco), José Manuel, David Pirri y el delantero Iván Pérez. Esta vez el Deportivo venció en los dos partidos y los cuatro jugadores cedidos no disputaron ninguno de los dos partidos por la famosa “cláusula del miedo”. Al final de temporada el Numancia bajó a Segunda a pesar de la buena temporada de los jugadores cedidos por el Deportivo.
En la 2004-2005 y en la 2008-2009 el Numancia volvió a jugar fugazmente en Primera y ya no fue hasta 2011, con el descenso del Deportivo a Segunda cuando volvimos a cruzarnos con ellos. Aquel año ganamos 3-1 en Riazor y un claro 0-3 en Soria en la segunda vuelta cuando ya íbamos lanzados hacia Primera.
Volvimos a verlos en la 2013-2014 y en estas dos últimas temporadas. Y es que el Numancia llevaba once temporadas consecutivas en Segunda antes de descender el año pasado. Se había convertido en todo un clásico de la categoría.
Ahora estamos los dos en Segunda B y luchando por no empeorar más las cosas. Después de ver en Riazor a equipos como el Coruxo, el Marino de Luanco, el Zamora y otros tantos, hoy es quizás el partido más glamuroso que vamos a tener esta temporada. Lo que pasa es que los objetivos por lo que luchamos los dos demuestran que ambos estamos en horas bajas. A ver qué pasa hoy.