Rubén de la Barrera es un técnico que se caracteriza por tener un lenguaje diferente a la hora de transmitir lo que quiere de sus jugadores.
El técnico, que reconoció en una pasada comparecencia de prensa, que él y su equipo dedican las 25 horas del día al Deportivo, ayer en un entrenamiento sobre todo táctico puso especial énfasis en los gestos técnicos.
Orientación corporal
Uno de los aspectos en los que insistió fue en la orientación del cuerpo, fundamental para poder reaccionar ante cualquier situación que se produzca en el juego, sobre todo si ocurre en el área de influencia del jugador.
En la velocidad de reacción, y eso trató de explicar a sus jugadores, influye en gran medida como están colocados los pies y en ello se paró en muchos momentos el técnico herculino.
“El cuerpo dentro, que no me cojan frontal. Y si tengo que ir allí pie retrasado izquierdo, lo que me permite cruzar el primer apoyo”, indicó el técnico durante una de las explicaciones que dio durante el entrenamiento.
Y es que Rubén de la Barrera va al detalle de cada acción y tanto durante la misma como cuando esta finaliza no deja de hacer correcciones y dar las pertinentes instrucciones.
Movimientos por líneas
La carga táctica de la jornada de ayer también estuvo orientada a ajustar las diferentes opciones de defensa contra el ataque celeste, así como la forma en la que tenían que moverse las distintas líneas de presión.
“Salva, ¿hay alguien a tu espalda? No, entonces quiere decir que puedo moverme y ajustar la línea”, pidió al lateral izquierdo durante un momento del entrenamiento.
El equipo ensayó la defensa con diferentes esquemas, cada uno de los cuales tenía sus particularidades a la hora de que se moviesen y basculasen las líneas, y así lo explicó De la Barrera en cada uno de los dibujos.
También pidió atención en la defensa de las paredes por parte del rival, para evitar desajustes y situaciones de peligro en el área coruñesa. También exigió vigilancias en los balones colgados y coordinación entre líneas, haciendo así que el equipo fuese más compacto y difícil de atacar.
La sesión terminó con una breve charla y a continuación ejercicios de estrategia. Los habituales especialistas como Héctor y Keko fueron los encargados de efectuar los saques de esquina con los que concluyó el entreno.
