Menos mal que los que nos acompañan en la zona baja de la tabla lo van haciendo peor. De lo contrario, tras los dos primeros lances de la recta final de la Liga, ya casi tendríamos un pie en la zona pantanosa. Dos partidos sin marcar un gol, con dos penaltis fallados, es como para echarse a llorar. Menos mal que sumamos un punto que, aunque haya sido en el fortín de Riazor, no deja de ser eso, un punto. Y todo lo que sea sumar es bueno.
No quiero inmiscuirme en las pruebas que está llevando a cabo Pepe Mel, con sus cambios y sus pruebas, como la de Marlos Moreno y el "sigue, sigue..." del técnico, le habrá dejado algo positivo de cara a los ocho partidos que tiene por delante. El colombiano fue de los menos malos, pero lleva algo dentro. Todavía queda mucho que andar para hacer realidad la primera reacción del plantel en sus cuatro encuentros iniciales del nuevo técnico y sin perder. Claro que seguimos pensando que el cambio técnico, aunque tardó más de lo previsto, ha valido la pena. A seguir peleando, como insiste el nuevo capitán del barco, porque más temprano que tarde los resultados (puntos) caerán poco a poco en el casillero blanquiazul.
Y para cerrar la primera semana de abril, en tan sólo seis días (al Deportivo le caen todas por mucho que se disculpe el señor Tebas de la LFP), con 72 horas entre partido y partido, el conjunto coruñés visita de nuevo el Sánchez Pizjuán sevillista. Es la cuadragésima presencia de los blanquiazules coruñeses en feudo sevillista en Primera. En las 39 anteriores los blanquiazules puntuaron en 19, con 8 victorias y 11 empates.
No está nada mal pese a que todavía hay agoreros que se resisten a confiar en el Depor peleón y bien organizado que va componiendo Pepe Mel para atemorizar a los del argentino Jorge Sampaoli que, por si no lo sabían acaba de cumplir el quinto partido sin ganar en liga, al salir derrotado del Camp Nou (3-0) tras otra derrota (3-1) en el Vicente Calderón, además de tres empates a un gol ante el alavés a domicilio, y Leganés y Sporting Gijón en el mismísimo feudo sevillista. El Deportivo coruñés ofrece más garantías que otros afortunados en feudo sevillista. Tiempo al tiempo, pero empezando ya con el compromiso de hoy.
Sin duda alguna el compromiso que cierra hoy la primera e intensa semana de abril para el cuadro herculino no va a ser fácil, pero los planes de Mel, siempre muy estudiados y ensayados en las sesiones de entrenamiento, seguro que algún buen resultado puede salir. Evidentemente la parte fuerte de esos planes está en las botas y actitud de los que se vistan de corto en el Sánchez Pizjuán. ¡Forza Depor!.
P.D.- Ah!, un detalle muy importante a tener en cuenta. En las filas sevillistas seguro que se va a echar muy de menos a un auténtico verdugo para el sistema defensivo deportivista, el canario internacional Vitolo que, tanto en Riazor como en el Sánchez Pizjuán viene siendo el hombre gol sevillista. En las últimas cuatro temporadas se anotó alrededor de media docena de goles, cifra que no podrá aumentar en esta ocasión por haber sido expulsado el pasado miércoles, con doble tarjeta amarilla, en Camp Nou ante el Barcelona. Un goleador nato, pero sin perder de vista al francés Ben Yedder, una de las últimas joyas que incorporó al conjunto andaluz el ya ex director deportivo sevillista, Monchi. Es justo pensar que el Deportivo tiene que sacar tajada de éste hándicap. Digo yo.
