El sábado nada más pitar el final del partido el señor Undiano Mallenco en el Villamarín, cuya labor fue bastante aceptable, mi tentación fue sentarme ante el ordenador y abrir un largo e intenso varapalo, más que al resultado a la actitud de los de ABANCA Riazor. Lo pensé mejor y preferí demorar la columna hasta 24 horas después. No vaya a ser que me pase y más de uno se sienta afectado. Pero bien que se lo merecían. Van ya tres confrontaciones con rivales de ‘su’ liga, la del Deportivo, y sólo hemos sumado un punto y encajado nada menos que once goles, muy por encima de los ocho encajados por el Espanyol y siete por el Betis, Alavés, Las Palmas y Celta.
Ahora sólo quedan seis nuevos rivales de ‘su’ liga, antes de que llegue la empinada escalada que abre el Atlético de Madrid, en la undécima jornada, en casa. Son el Alavés, ahora mismo, Getafe y Girona en A Coruña, además de las salidas ante el Espanyol, Eibar y Las Palmas. Con este panorama, o Pepe Mel aplica lo que él sabe que hay que aplicar o mucho me temo que habrá que empezar a hablar de eso de “no comer el turrón en casa coruñesa”. Él, que conoce bien a los mimbres (jugadores) que los dirigentes deportivistas pusieron a sus órdenes, que dicho sea de paso no son tan malos como puede deducirse de la actual clasificación, son los que tienen la última palabra... aunque la realidad es que el único que paga los platos rotos suele ser el entrenador. ¿O no?. Pero ojo, los auténticos protagonistas, los jugadores, también tienen su buena dosis de culpabilidad, que habrá que exigírsela en el futuro. Con el deportivismo no se puede jugar así. Digo yo.
Y para iniciar, por fin, la remontada ya tenemos aquí, a las nueve de la noche, la visita del colista de la tabla el Deportivo Alavés, ahora en manos del interino Javier Cabello, hasta ahora asistente del técnico argentino Luis Zubeldía, que ha perdido los cuatro primeros partidos de la Liga, siendo el único equipo de Primera que aún no ha marcado y que encajó siete goles. Cabe esperar que aquello de “técnico nuevo victoria segura” no tenga cabida en el recinto herculino. En sus filas destaca el peligroso Burgui, hecho en las filas de las categorías inferiores del Real Madrid, al igual que el defensa Enzo Zidane, hijo del actual entrenador madridista.
Jugadores y técnico se la juegan, pero mucho más la entidad, que es la que responde por todos y con un alto compromiso ante los extraordinarios seguidores blanquiazules
Lo dicho, el Deportivo tiene que salir decidido a resolver el partido cuanto antes, sin concesiones de ninguna clase y dejándose todo lo que hay que dejar cuando se quiere lejos en la carrera deportiva. Todos los errores cometidos en los cuatro primeros encuentros de la temporada deben quedar atrás, muy atrás, y tomar el rumbo que realmente corresponde al plantel deportivista actual. Hacerle la cama al técnico, como parece vislumbrarse en los últimos resultados, no conduce a nada práctico. Unos y otro, jugadores y técnico, se la juegan, pero mucho más la entidad, que es la que responde por todos y con un alto compromiso ante los extraordinarios seguidores blanquiazules, que esos sí dan el callo, no sólo en el ABANCA Riazor sino también lejos de A Coruña. El Deportivo cuenta siempre con el jugador número 12 en todos los graderíos de España, algo de lo que no pueden presumir todos los equipos. Forza Depor.
P.D.- Tras el 2-1 del Espanyol al Celta, el Deportivo ya se ve metido en el trío de aspirantes al descenso, ante el Alavés hay que salir más que muy concentrados y escapar cuanto antes de tan precaria situación en la tabla. Es lo que tienen que lograr los once blanquiazules que salten al campo, ya que ellos son los que marcan los goles... aunque sea jugando mal, pero con una actitud que supere la entrega y afán de los rivales. Queda claro.