Después de lo visto en el Cornellá-El Prat ante un rival de esa ‘otra’ liga, que no es otra que la mitad baja de la veintena de Primera, no sé por dónde empezar. Pero hay que dar el paso y allá voy: un equipo como el Espanyol, de esa misma liga no puede marcarnos 4 goles, y para eso hay que compaginar las armas de las que disponemos o sino tirar la toalla, pasar página y buscar el técnico adecuado. Claro que me cuesta creer que Pepe Mel no lo es, pero los resultados ahí están, mientras que los aires del abanico de Segunda nos va llegando. ¿Hasta cuándo?.

Pienso que, a lo largo de la semana y con la visita de un Getafe muy crecido, alguna medida se ha de tomar o se habrá tomado, por lo menos reuniendo a la plantilla y al cuerpo técnico con el director deportivo al frente. O sea un buen tirón de orejas a los causantes de la precaria situación en la tabla, que no son otros que los jugadores, y a la vez exigir al cuadro técnico su propia responsabilidad. Hay un buen listón que mejorar, desde los porteros de la mano de Manu Sotelo, hasta el poder ofensivo, que precisamente no está en que Lucas Pérez salga para tirar los córners y no para rematarlos, que es lo suyo. En el plantel hay elementos con calidad y categoría para mejorar considerablemente la esencia del equipo...si se quiere.

Dicho esto voy allá con lo que nos toca afrontar el próximo sábado, nada menos que la una de la tarde - vaya horario nos ha endilgado la LFP- contra el Getafe madrileño, y con el arbitraje del catalán Javier Estrada Fernández, que en la pasada campaña, en el Deportivo-Athletic Bilbao (0-1), después de no expulsar a Raúl García por la grave lesión a nuestro Joselu, anuló un gol claro de Andone. Y se quedó tan pancho. Cabe esperar que no repita otra de las suyas. Se podría armar la marimorena.

El Getafe llega muy crecido tras el 4-0 al Villarreal y con tres salidas sin haber perdido, 0-0 en San Mamés, 1-2 en su vecino Leganés y 1-1 en Balaídos. Por si fuera poco, en sus diez visitas anteriores en Primera al hoy ABANCA Riazor, suma 3 victorias, 4 empates y 3 derrotas, que fueron en sus tres primeras visitas al estadio herculino. No es como para echarse a temblar, pero sí tomarlo muy en serio porque la liguilla de ‘su liga’ está tocando a su fin, puesto que ya, dentro de un mes, tendremos que vérnoslas con el Atlético de Madrid aquí en casa.

Y, para cerrar la columna, insistir y remachar lo que necesita el equipo: Jugar y sumar los tres puntos en litigio. Me consta que no será fácil, pero también que los blanquiazules, si se lo proponen, seguro que van a salir dispuestos a vaciarse y con las máximas condiciones para escaparse de las últimas posiciones en la tabla. El Deportivo y el deportivismo se lo merecen. No queda otra, los sectores-autores tienen la palabra sobre el césped, que no se diga. Forza Depor.

P.D.:  Muy bien los blanquiazules al acabar el partido matinal del domingo en el Cornellá-El Prat, cuando se acercaron al graderío dónde se encontraba el numeroso grupo de seguidores, una buena mayoría de la Peña Deportivista Barcelona, que sí se vieron un poco despreciados cuando llegaron al cuartel general en la Ciudad Condal para recibir al equpo. Una fotografía o un autógrafo bien que se la tiene merecida cualquier integrante del deportivismo. Creo yo.