El Celta B sumó la quinta derrota en el campo de Barreiro, cuarta consecutiva, que deja al equipo de Jacobo Montes en plaza de ‘playout’ de permanencia. Los célticos cayeron ante un Racing de Ferrol que con estos tres puntos da un salto importante en la clasificación y se coloca a cuatro puntos del ‘playoff de ascenso.
Fue un partido extraño, en donde el cuadro ferrolano rentabilizó al máximo las oportunidades que tuvo a lo largo de los noventa minutos de juego, sabiendo sacrificarse en defensa cuando el partido lo requería. No fueron buenos los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Un partido como el día, frío y oscuro, con mucho centrocampismo y dos equipos que querían jugar en largo, provocando numerosas pérdidas de balón que provocaron que el encuentro fuera de ida y vuelta sin orden ni concierto.
Esta circunstancia provocó que los aficionados se aburrieran en un choque sin ocasiones claras de gol, teniendo que esperar hasta los minutos finales del primer tiempo para que se vieran las primeras llegadas y las primeras ocasiones de gol.
Fue el céltico Jacobo el que dispuso de la primera gran ocasión a la media hora de juego, pero su disparo salió excesivamente alto. La mejor ocasión fue para Apeh dos minutos más tarde, cuando no fue capaz de rematar un balón en inmejorable posición.
Pero en poco tiempo se pasó de la posible ventaja céltica al gol de Ferrol, que fue un jarro de agua fría. Joselu se hace con el balón tras una pérdida en tres cuartos batiendo a Vieites. Un palo duro para los célticos.
Ambos equipos demostraron que se encuentran en dinámicas totalmente opuestas, nada les sale a los celestes que en su campo pierden sin merecerlo mientras que los racinguistas son un ejemplo de efectividad.
En la segunda parte únicamente hubo un equipo, y ese fue el filial céltico, que consiguió embotellar al cuadro ferrolano. Las ocasiones fueron constantes y continuas, anulando el colegiado del encuentro dos goles a los vigueses, que después de ver las jugadas repetidas en televisión se pudo apreciar que habían sido mal anulados.
Todo apuntaba a que el filial céltico podría lograr el tanto de la igualada, pero a doce minutos para la conclusión, un potente disparo de Joselu acabó con el partido.