Ana Guerra, secretaria de la Federación de Peñas del Deportivo, reconoce que el negativo rendimiento del equipo en las diez primeras jornadas y el pobre juego exhibido pasan factura también a nivel social.
“No es nada motivador para viajar lo que se está viendo en el terreno de juego y no invita precisamente a que la gente se desplace. De hecho, lo estamos notando a la hora de tramitar entradas. Este año nos están sobrando muchísimas, incluso en desplazamientos como Cádiz, que eran atractivos y que, además, al caer el partido en sábado, parecía que iba a viajar muchas gente”, confiesa la aficionada blanquiazul.
La secretaria de la Federación de Peñas reconoce que existe una división en el deportivismo que no es precisamente nada buena para tratar de reconducir la delicada situación en la que se encuentra instalado el club.
“Hay un ambiente muy enrarecido que no ayuda a salir de los hoyos ni de los baches”, explica Ana, quien añade que “entiendo que la gente esté cabreada porque verse en los puestos de Segunda B es muy fastidiado. Los que viajamos habitualmente hemos vivido tiempos buenos del Deportivo y cuesta mucho hacerse a la idea de luchar por otros objetivos. Con esto no quiero decir que ya en la jornada diez se descarte luchar por el ascenso, pero las sensaciones no son muy positivas y casi apuntan más a tratar de quedarnos en Segunda y no liarla del todo con otro descenso”.
La secretaria admite que ni siquiera el cambio de entrenador supone una inyección de alegría para los aficionados: “Desde hace tiempo, no ilusiona nada. Da igual que venga Luis César, Pep Guardiola o José Mourinho, pero porque da la sensación de que no es un problema del entrenador, sino más profundo, algo coyuntural o social. Cambiar al técnico es la solución fácil y populista, aunque es cierto que, si después de diez jornadas el equipo está así, no te queda otra que tirar por la calle del medio.
Pero también es sospechoso que en los últimos años no nos valga ningún técnico”.
Pese al pesimismo instalado en el entorno, Ana es una de los cerca de cincuenta aficionados que estarán en las gradas del Estadio de Gran Canaria, donde estarán presentes ocho peñas del Deportivo: Manuel Pablo, Rompeolas, Burela, Verín, Chamberí, Noroeste Turco, Cheka y La Estrella.
“Al Depor no se le puede dejar nunca solo, hay que apoyar al equipo y al escudo, eso nunca lo vamos a abandonar y tenemos que ayudar a los jugadores para que salgan de esta situación en la que se han estancado. Porque no es normal lo que pasa con futbolistas como Lampropoulos o Gaku, que están desconocidos”, sentencia la aficionada.