El Depor Abanca es la sensación de Primera Iberdrola, no hay duda. Colíder de la máxima categoría con 13 puntos de 15 posibles, ha superado todas las expectativas. Destaca por su bloque, pero hay una jugadora en la que están puestas muchas miradas. Se llama Athenea del Castillo y con ella en el campo siempre pasan cosas.
La futbolista cántabra protagonizó el culebrón del verano. Su exequipo, el Racing, le negó la libertad para fichar por el Depor y, después de varios meses de tira y afloja, cedió por pura lógica: Athenea quería jugar en una división superior y el derecho de retención no era una opción sostenible.
“Para mí fue un verano un poco complicado, como todo el mundo sabe. Yo quería venir aquí, abandonar el Racing y así lo comuniqué allí”, reconoció la futbolista en rueda de prensa tras la victoria ante el Rayo, su primera comparecencia pública desde que llegó al Depor.
La delantera, internacional con España en categorías inferiores, recordó el interés del Depor en temporadas anteriores: “No vine porque era una niña de 16 años y para jugar en un equipo de la misma categoría prefería quedarme en casa con mi gente. En el momento que el Depor ascendió me lo empecé a plantear: ya soy mayor de edad y mi etapa en el Racing se había acabado”, aclaró.
La cántabra se mostró sorprendida por la respuesta de la afición blanquiazul, que el sábado desbordó la capacidad de Abegondo: “No me lo esperaba, partido tras partido está ahí, y nos ayuda un montón. Salir a calentar y ver que la grada está llena, con gente de pie al otro lado del campo, es un plus más, y encima en casa, donde nos tenemos que hacer fuertes”, opinó.
Athenea valoró positivamente sus primeros meses como deportivista y el gran inicio de liga: “Me estoy encontrando muy bien y mis compañeras me están ayudando un montón. A muchas de ellas ya tenía la oportunidad de conocerlas de la selección y de enfrentarme los tres últimos años. ¿El límite? Hay que seguir partido a partido, sacando los tres puntos y así conseguir nuestro objetivo”.
