La final más esperada de la jornada acabó como el rosario de la aurora: el jamaicano Omar McLeod obstaculizó durante varios metros a Orlando Ortega, que estuvo a punto de irse al suelo al intentar quitarse de delante al caribeño en la última valla y cuando tenía la plata prácticamente en el bolsillo.

El frenazo mandó al español a la quinta plaza de una carrera ganada por el estadounidense  Grant Holloway (13.10), con el ruso –compitiendo como independiente–  Sergey Shubenkov (13.15) y el francés Pascal Martinot-Lagarde (13.18) aprovechándose del incidente para subir al podio.

De lo cerca que estaba Ortega de la plata, incluso de poder pelear por el oro, da idea su marca de 13.29 a pesar de verse ralentizado durante 20 metros y prácticamente frenado en seco después de pasar el último obstáculo.

El enfado de Ortega empezó nada más cruzar la líena de meta y, en cuanto vio la carrera por los vídeomarcadores, mostró de manera muy vehemente su enfado, antes de despacharse a gusto en la zona mixta ante los micrófonos de TDP.

Marta Pérez (4:07.48), por puestos, y Esther Guerrero (4:06.9 ) en la repesca, se clasificaron para las semifinales de 1.500 metros. Guerrero se enfrentaba a su primer Mundial de 1.500 después de haber disputado dos en 800. La catalana compartió serie con la favorita, Sifan Hassan, envuelta en la polémica por su adscripción al grupo de entrenamiento del enterandor suspendido cuatro años por dopaje Alberto Salazar. La holandesa logró el mejor tiempo (4:03.88) de todas las participantes.

Pérez salió en la tercera serie. Su marca del año (4:05.85) era la novena de doce. En Londres 2017, su única experiencia mundialista anterior, una marca casi idéntica (4:05.82) no le sirvió para avanzar.

Dina Asher-Smith, doble campeona de Europa de velocidad, trasladó sus dominios al planeta entero en 200 al dominar la final con un tiempo de 21.88, nuevo récord nacional británico. La estadounidense Brittany Brown, plata con récord personal (22.22) y la suiza Mujinga Kambundju, bronce con 22.51, la acompañaron en el podio.

Cienfugos, séptimo
En martillo, se proclamó campeón el polaco Pawel Fajdek, con un tiro de 80.50 metros. Le escoltaron en el podio el francés Quentin Bigot (78.19) y el húngaro Bence Halász (78.18). Javier Cienfuegos, primer martillista español que competía en la final de unos Mundiales, terminó séptimo con una marca de 76.57.