20 segundos separaron al Fisterra de la gloria a la decepción total. El equipo de Jaime Sánchez tuvo el partido ante el Villalbés en sus manos gracias a los golazos de Diego Cespón y Álex Ramos y se presentó al tramo final del encuentro con una ventaja de 0-2 que no supo administrar. Una jugada polémica en el minuto 90 en la que el árbitro no pitó penalti de Make a Bilal terminó con un contraataque letal por parte del equipo de Simón Lamas que significó el definitivo 3-2.
Jaime apostó por el mismo sistema de siempre (1-4-2-3-1) y por los mismos jugadores salvo en punta de ataque, donde el joven Isaac, uno de los fisterranes del equipo, suplió la baja del lesionado Adrián Makaay. El encuentro no se pudo poner mejor para el Fisterra. Primero fue Diego Cespón el que marcó un golazo. Herbert sacó un córner en corto desde la izquierda del ataque visitante y el interior zurdo, al primer toque, consiguió llevar la pelota al segundo palo, cerca de la escuadra y muy difícil de detener para Rumbo. Dos minutos después, el que probó desde fuera del área fue Álex Ramos, que orientó el cuero y soltó un latigazo que entró a media altura y pegado al palo izquierdo del guardameta local.
Con el 0-2 y el encuentro encarrilado para el conjunto fisterrán se llegó al tiempo de descanso y el Villalbés no daría señales de vida hasta el minuto 65, cuando en un saque de esquina Cuadrado cazó un balón en el segundo palo y lo mandó pegado al palo izquierdo de la portería de Ramón entre las piernas de varios futbolistas. En el minuto 88, una buena triangulación en banda derecha entre Marino, Ángel y José Varela terminó con el centro de este último y el cabezazo perfecto de Santi Gegunde ante la pasividad defensiva de Nathaniel.
Con el tiempo cumplido, una acción que pudo terminar en penalti de Make y Bilal –al menos parecía claro en las imágenes– acabó con un contraataque de libro, centro al segundo palo y Marino, totalmente solo en el segundo palo, no falló ante Ramón e hizo estallar al banquillo local firmando el definitivo 3-2.