El Laracha abre la vigésima jornada y la segunda vuelta del campeonato con un complicado examen en el Municipal. EL equipo rojiverde, colista de la categoría, necesita la victoria ante el Fisterra, uno de los claros candidatos al ascenso a Tercera División.

Las trayectorias de estos dos clubes se han cruzado en los últimos tiempos. El Laracha, que la pasada temporada compitió en Tercera, lucha por no caer a Primera Galicia, mientras que el Fisterra pelea por hacer el camino inverso. Es un recién ascendido y se ha ganado a pulso estar en la quiniela de aspirantes al ascenso.

Será un duelo complicado para el Laracha, que espera romper de una vez por todas con una dinámica negativa que le ha llevado a encadenar trece jornadas consecutivas sin conocer la victoria (ocho derrotas y cinco empates).

No obstante, solo cuatro de esos trece encuentros se produjeron con Héctor Pena al frente del banquillo del Laracha. El entrenador, que hasta ahora suma dos empates y dos derrotas, tiene la ardua tarea de salvar al Laracha del descenso. El equipo rojiverde cuenta en la actualidad con doce puntos y la permanencia la marca actualmente el Montañeros, con 16 puntos. 

No obstante, el Laracha no solo debe luchar contra la clasificación. En las últimas semanas ha perdido potencial con la salida de jugadores como Geri, Jonhy, Xaco o Álex Alonso. El club está tratando de revertir esa situación acudiendo al mercado, donde ya ha conseguido fichar a Álex Figueiras y Miguel Aréjula, que entra en la convocatoria por primera vez tras su incorporación procedente del Silva.

Otro que entra en la convocatoria es Dapo, que se perdió el último partido, mientras que el lateral Héctor y el extremo Antón se caen de la lista debido a las expulsiones que sufrieron ante el Viveiro.

Por su parte, el Fisterra llega a este choque con el objetivo de regresar a la senda de la victoria tras la derrota en O Monte ante el San Tirso. Un nuevo tropiezo podría hacerle perder su plaza en ascenso directo en detrimento del Boiro.