Los 2.046 millones de pesetas de la época (12,26 millones de euros) que pagó el Deportivo por Aldo Duscher el 6 de julio de 2000 convirtieron al mediocampista argentino en el fichaje más caro de la historia del club hasta ese momento.
Nacido en Esquel en 1979, tenía 21 años y recaló en el cuadro blanquiazul procedente del Sporting de Lisboa, con el que acababa de ganar la liga de Portugal. Firmó siete temporadas con el Dépor y el club le blindó con una cláusula de 15.000 millones de pesetas (90,15 millones de euros). El récord que supusieron aquellos 12,16 millones de euros duró poco más de un mes, hasta el 10 de agosto de ese mismo año, cuando el Dépor, presidido por Augusto César Lendoiro, abonó al Mallorca 14,72 millones de euros (2.450 millones de pesetas) por Diego Tristán. Aún habría dos futbolistas más por los que el Dépor pagaría una cantidad superior en los veranos siguientes. En agosto de 2001, La entidad deportivista fichó a Sergio González por 2.800 millones de pesetas (16,82 millones de euros). A día de hoy sigue siendo el fichaje más caro de la historia del conjunto herculino. Y en agosto de 2002, compró a Albert Luque al Mallorca por 15 millones de euros. En la operación, además, el Turu Flores se marchó traspasado al cuadro balear y Walter Pandiani se fue cedido durante una temporada. Han transcurrido 25 años desde ese 6 de julio de 2000 y Duscher sigue siendo el cuarto futbolista más caro de la historia blanquiazul.
Aquel verano de 2000, el Dépor acababa de ganar la Liga y se preparaba para su primera participación en la Champions League, lo que suponía un ingreso extra para las arcas del club. Además, Florentino Pérez estrenó su presidencia en el Real Madrid robándole al Barça a Figo al abonar la cláusula de 10.000 millones de pesetas (60,10 millones de euros) y pagando al Dépor 4.100 millones de pesetas por Flavio Conceiçao (24,6 millones de euros).
Con el dinero ganado por el brasileño, Lendoiro fichó a tres mediocentros y aún le sobró una buena cantidad. César Sampaio, jugador del Palmeiras de 32 años y mundialista con la ‘Canarinha’, aterrizó en A Coruña con la carta de libertad. Otro brasileño que desembarcó para la medular blanquiazul fue Emerson, por el que el Deportivo abonó al Tenerife 700 millones de pesetas (4,2 millones de euros). La terna para el mediocampo se completó con el joven Aldo Duscher por 12,26 millones de euros. Es decir, que al Dépor aún le sobraban 8,14 millones de la cantidad ingresada por el traspaso de Flavio.
Además de convertirse en el fichaje más caro de la historia del club coruñés en aquel momento, Duscher fue el primer futbolista por el que el conjunto herculino pagó 2.000 millones de pesetas. Una pasta.
Solo once fichajes que realizaron los clubes de Primera División aquel verano de 2000 superaron el precio del argentino. Ocho de esos refuerzos fueron entre el Real Madrid y el Barcelona. La entidad blanca pagó 60 millones por Figo, 24,6 por Flavio, 14 por Makelele y 13,2 por Pedro Munitis. El Barça, por su parte, invirtió el dinero ingresado por Figo en adquirir a Marc Overmars (29,3 millones), Gerard López (21,6), Alfonso Pérez (16,5) y Emmanuel Petit (15). Además, el Valencia abonó al River Plate 21,25 millones de euros por Pablo Aimar, el Celta le ganó la batalla al Deportivo en su pugna por fichar a Catanha y pagó 13,82 millones de euros al Málaga por el brasileño. Y el undécimo jugador que superó el precio de Duscher fue Tristán con esos 14,72 millones.
“Me fichan para jugar por la derecha, en la posición de Víctor, y en realidad donde más cómodo me sentía era más en el medio porque no tenía mucha velocidad, pero sí mucho uno contra uno y ahí es donde tiene el ojo Irureta, que me pone en una posición en la que me sentía cómodo, pero donde tenía una gran competencia, porque ahí estaba Mauro Silva, que era excepcional en su posición, Sampaio, Jaime...”, recordaba el argentino recientemente en una entrevista con DXT Campeón.
“Me costó al principio porque yo era joven, en una liga nueva, una posición nueva que tenía que conocer porque no es lo mismo jugar por fuera que por dentro. Era un niño y cuesta ver que no juegas lo que quieres, pero me vino bien ese aprendizaje al principio”, admitía Duscher.
Pese a formar parte del mejor Dépor de la historia y con toda la competencia que se encontró en la plantilla, vistió la camiseta blanquiazul en 223 ocasiones durante las siete temporadas que jugó en A Coruña, disputó 34 partidos de Champions, ganó la Copa del famoso Centenariazo y levantó la Supercopa dos veces. En su currículum, además, figura el gol que le marcó al Murcia en la ida de los cuartos de final del torneo copero en enero de 2003.
“Ese día me equivoqué”, bromeó el argentino sobre la única diana que materializó con el cuadro coruñés.
Aquel mercado estival del año 2000 fue frenético para el conjunto coruñés. Nueve fichajes realizó Lendoiro para armar una plantilla súper competitiva.
Además de los tres medios que llegaron para cubrir el hueco de Flavio (Duscher, Sampaio y Emerson) y del fichaje de Tristán, desde el Atlético de Madrid aterrizaron tres futbolistas que serían fundamentales, el portero José Francisco Molina, el lateral izquierdo Joan Capdevila y el mediapunta Juan Carlos Valerón. Los refuerzos se completaron con el lateral derecho Héctor Berenguel y el atacante Marcos Yáñez 'Changui'.
En el apartado de salidas, además de Flavio, el Dépor ingresó 8 millones de euros con la venta de Pauleta al Girondins de Burdeos, 2,4 millones por el traspaso de Gabi Schurrer a Las Palmas y 3 por la salida de Jokanovic al Chelsea.