El Racing de Ferrol sacó un valioso punto tras igualar el partido hasta en dos ocasiones. Los visitantes demostraron con su capacidad de trabajo y por qué es uno de los mejores visitantes de la categoría, rescatando un empate en tiempo añadido y en uno de los campos más complicados de toda la Segunda B.
Riquelme propició el 1-0 tras una gran acción individual. El extremo izquierdo dribló a Seoane con una doble bicicleta, llegó hasta línea de fondo y sirvió un centro raso que desvió ligeramente un defensor. Camello entró al corazón del área como un avión para aprovechar el rechace y marcar con el interior de su bota por la escuadra derecha. Un centro lateral de Seoane lo despejó Álvaro García hacia el segundo palo, Villarejo lo recogió, centró de nuevo y Joselu apareció en el punto de penalti para marcar a placer su decimocuarto gol en lo que va de temporada.
En la recta final del encuentro, el árbitro pitó un penalti contra el equipo ferrolano por agresión a Borja Garcés y expulsó con cartulina roja a Fornos. Diego Rivas adivinó la trayectoria del lanzamiento y llegó a tocarlo, pero no lo suficiente como para desviarlo totalmente, y el gol de Toni Moya subió al marcador.
El Racing se lanzó con todo a por un nuevo empate. Pablo Rey estuvo a punto de conseguirlo con una falta lejana que se marchó desviada. Ya en el minuto 94, tras quedarse los locales también con diez, Pablo dispuso de otra falta que esta vez no desperdició. Desde la frontal y gracias a un golpeo magistral, colocó el 2-2 en el electrónico con un excelente disparo directo que entró por la escuadra izquierda del arco local.