El gallego Jacobo Montes dirige, junto a su hermano Marcos, al CD Guijuelo, el próximo rival liguero del Depor. Una cita que supone prácticamente un sueño para un técnico que admira a su homólogo Fernando Vázquez y que desea que los blanquiazules regresen lo antes posible a la élite para que Galicia reviva aquellos derbis históricos entre el conjunto blanquiazul y el Celta de Vigo.
Como gallego, de Redondela y encima habiendo entrenado al Celta B la pasada campaña, ¿Cómo afrontas este partido?
Para cualquier entrenador enfrentarse a un equipo del nivel del Deportivo ya es un orgullo y si encima le sumamos que soy gallego… Estamos hablando de que nos vamos a enfrentar a uno de los históricos del fútbol español, entonces eso le da mucho caché, mucho prestigio, porque es un partido que va a ver mucha gente e intentaremos estar a un buen nivel para que nuestra imagen sea la mejor posible.
Has pasado de enfrentarte en dos ocasiones al Fabril como técnico del Coruxo a hacerlo ahora, también en Segunda B, pero contra el Depor.
Si hace un par de años me dices que nos vamos a enfrentar al Deportivo en Segunda B, te llamo loco, pero por desgracia es una realidad, dos años malos seguidos del Depor le han condenado a la Segunda B, pero pienso que el valor de la institución está por encima y la masa social que hay detrás le hará jugar en Primera dentro de poco. Yo, como gallego, espero poder disfrutar de ellos cuanto antes en Primera y que se disfrute de nuevo de los derbis entre el Celta y el Depor porque así es como yo entiendo la rivalidad, de una manera sana y beneficiosa para el fútbol gallego. Yo creo que estando los dos al máximo nivel salen ganando los aficionados y toda Galicia.
¿Cómo afronta un entrenador la cita ante el gran favorito de la categoría?
A nivel entrenador es un partido para disfrutar. Vamos a competir contra el mejor de la Segunda B con mucha diferencia, entonces tenemos que afrontar el partido sin presión, porque tenemos muy poco que perder y mucho que ganar. No podemos renunciar a eso y como equipo humilde que somos, tenemos que intentar ponerle las cosas complicadas ya ver si somos capaces de puntuar ante ellos, pero con menos presión de la habitual.
¿Que haya dos semanas por delante para preparar el choque es positivo o temes que pueda poner más nerviosos a tus futbolistas por tener más tiempo para pensar que juegan contra el ogro del grupo?
Es más importante lo que sucede en el partido previo, que lo que va a ocurrir en el partido posterior. La derrota en Compostela nos ha hecho daño, pero es ventajoso que haya dos semanas para que el jugador pueda cambiar el chip, que podamos tener dos semanas de entrenamientos y revertir la situación para que los futbolistas se limpien y podamos preparar tanto tácticamente como mentalmente el partido que nos viene en diez días, que es de máxima exigencia.
Es de esos partidos en los que un entrenador no tiene que verse en la necesidad de motivar a sus futbolistas.
Claro, es un palo para el que no lo vaya a jugar porque es el partido al que todos los futbolistas de nuestro equipo han puesto un círculo rojo. Son encuentros donde la motivación sobra, incluso puede pasarte lo contrario, que llegues extramotivado.
¿Qué es lo que más te gusta de este duelo con el Depor?
Poder presumir de ello cuando me retire, podré decir que hemos jugado contra el Deportivo. No, ahora en tono más serio, ver si somos capaces de competir de tú a tú contra el rival que está llamado a ser el número uno de la categoría, entonces, en ese sentido va a ser un test muy bueno para ver nuestro nivel real.
Te mides, además, a un histórico de los banquillos en Galicia como Fernando Vázquez, ¿qué destacarías de él?
Lo primero, que me parece un pedazo de entrenador. Nadie le ha regalado nada, todo lo que ha conseguido lo ha logrado con el trabajo diario y para mí, como entrenador gallego que soy, es un orgullo medirme a él, que ha estado en la élite y seguro que volverá a ella. Me acuerdo del Fernando que empezó en el Lalín y consiguió aquellos ascensos y lo tienes ahí como algo que te gustaría llegar a conseguir, esos resultados con el Compostela… Es uno de esos paisanos en los que me fijo y a los que me gustaría asemejarme.
Sin embargo, ha recibido alguna crítica por el juego realizado por el equipo en este arranque de curso, pese a que el Depor lleva tres triunfos y un empate y es líder del grupo en solitario. Resulta curioso, ¿no crees?
Curioso porque vivimos en un mundo en el que parece que de fútbol sabe todo el mundo y opina todo el mundo. Hablamos de un equipo que está en construcción y que hay que esperar a que se automaticen movimientos defensivos y ofensivos y es un proceso que requiere tiempo, pero vivimos en un mundo en el que el tiempo para el entrenador no existe. El Depor, con el elenco de futbolistas que tiene, acabará jugando bien, dominando partidos y ganando, pero parece que la gente quiere que juegue ya de maravilla, cuando ha renovado un equipo y solo llevamos dos meses. Es cuestión de tiempo.
¿Asusta que, sin llegar a brillar, obtenga esos resultados?
Por supuesto que asusta cuando un equipo no juega bien y gana, ya hay que respetarlo porque el día que juegue bien, te va a aplastar. Dicen que el Depor no juega bien, pero tiene mucha solvencia defensiva porque solo ha encajado un gol. Tiene más automatismos a día de hoy a nivel defensivo que ofensivo, pero es que los entrenadores pensamos que las casas se construyen por los cimientos y seguro que el fútbol les llegará porque tienen calidad y gente para dominar los partidos y jugar bien.
¿Esa solidez defensiva es lo que más te ha gustado de la escuadra herculina en este arranque de curso?
Sí, claro. Además, una cosa es recibir un gol y que te generen muchas ocasiones y otra que lleves un gol encajado y que el rival te genere muy poco, que es lo que está sucediendo en los partidos del Depor, que los contrarios prácticamente no generan peligro. Eso significa que hay un trabajo muy bueno de base. Esa solidez defensiva sí impresiona porque llevamos cuatro jornadas de liga y solo le ha conseguido marcar el Salamanca y el Depor lleva tres partidos seguidos sin encajar un gol.
Diriges una plantilla que ha sufrido muchos cambios este verano, ¿cómo valoras el arranque de curso?
Hemos tenido luces y sombras. Nuestro partido más redondo ha sido el que ganamos contra el Salamanca y después, quitando el del Compos, hemos tenido opciones de ganar los otros dos. Contra el Zamora nos adelantamos y nos empataron en un error impropio de Segunda B y acabamos perdiendo en el descuento. Y contra el Celta B hicimos una primera media hora mala, pero a partir de ahí, el dominio nuestro fue absoluto. Hay que confiar en el trabajo y en que la suerte te acompañe en momentos puntuales porque las victorias son fundamentales para la cabeza del futbolista. Llevamos dos meses juntos, que es muy poco tiempo, hace falta conocerse más.
¿Qué es lo que más te ha gustado de vuestros cuatro primeros partidos y dónde crees que habéis fallado especialmente?
Lo que más me ha gustado, la evolución que hemos tenido desde el comienzo de la temporada, sacando el partido de Santiago. Hemos ido a más con los partidos y esa proyección que veíamos en equipo, que se ha visto truncada en Santiago, que se nos complicó desde el minuto 7. Es un resultado un poco abultado para lo que sucedió en el Vero Boquete, porque tiraron cinco veces a puerta y metieron tres goles, aunque sí que es cierto que hicimos nuestro peor partido. Afrontamos el del Deportivo con ganas de saltarnos la jornada 4 y regresar a las sensaciones de la jornada 3 contra el Salamanca.