El partido del domingo en el Ruta de la Plata cobra mayor importancia, si cabe, porque con él se alcanza el número mínimo de partidos para que se pueda validar la primera fase de la temporada.
Así lo establece la circular número 7 de la Federación Española de Fútbol, fechada el pasado 15 de septiembre y firmada por el secretario general del ente federativo, Andreu Camps.
En ella, se establecieron las normas reguladoras y bases de competición de Segunda B, Tercera y los torneos de la RFEF. Es decir, el desarrollo de esos campeonatos que dependen del organismo que preside Luis Rubiales.
Dentro del epígrafe que da cuenta de las disposiciones extraordinarias por Covid-19, establece, como “salvaguarda genérica”, que “será competencia de la Comisión Delegada de la Asamblea de la Federación la determinación de la paralización y/o vuelta de la competición en atención a las causas de fuerza mayor que sobrevengan y su prolongación en el tiempo, salvo en aquellos aspectos que la competencia fuera de la jueza de competición”.
Más adelante, establece qué pasa en el caso de que la competición no finaliza para todos los equipos.
En el caso de las competiciones con varias fases, como la Segunda División B (y Tercera), establece que “si por cualquier circunstancia de fuerza mayor no pudiese finalizar la totalidad de la competición, es decir, la disputa de todos los partidos previstos desde el inicio, antes del 30 de junio, se someterá a la Comisión Delegada la resolución específica de la situación, siempre teniendo en cuenta que para que puedan existir ascensos y descensos deberá haberse completado como mínimo el cincuenta por cien de los partidos que correspondiera disputar para conseguir el objetivo o resultado competitivo fijado para la siguiente temporada (ascenso, descenso) y, en caso de igualdad de situaciones se resolverá por coeficiente computado en la totalidad de los partidos disputados sumando todas las fases disputadas hasta el momento que no se pudo seguir disputando”. La interpretación de ese párrafo va en la línea de que, si se juega el partido con el Zamora, el Deportivo habrá disputado el cincuenta por cien de los partidos de la primera fase y, en consecuencia, podría definirse qué equipos pasan a la segunda para luchar por el ascenso si se suspendiera el campeonato y pudiera retomarse para acabar la temporada sin tener que jugar todos los encuentros.
El Deportivo, actualmente, es segundo tras haber perdido el liderato en la última jornada de 2020 ante el filial del Celta y, como mínimo, tendría que mantenerse entre los tres primeros a partir de ahora por si la Covid-19 amenaza la continuidad de la temporada.
Lo mismo sucedería posteriormente en la segunda fase, en la que el Deportivo disputará seis partidos, dos con cada uno de los rivales del subgrupo B, en el que están los de Asturias y Castilla y León. Si se jugaran tres partidos, los tres mejores clasificados y el cuarto con más puntos, podrían acceder al playoff de ascenso si el coronavirus interrumpiese el campeonato a esas alturas de curso. En cualquier caso, la decisión final estará en manos de la Comisión Delegada.
Por todo eso, Fernando Vázquez incidió tras el partido de Copa del Rey con el Alavés en la trascendencia que tienen para el Deportivo las dos próximas temporadas con el propósito de que el conjunto coruñés no quede descolgado en un momento clave. Haciendo un símil con el ciclismo, se trata de estar en las primeras posiciones por si se produce un abanico y se rompe el pelotón.