Sidnei se marcha al Betis. Ayer, aterrizó a última hora de la tarde en Sevilla para cerrar su incorporación al conjunto andaluz. Por la mañana, tanto él como Guilherme ya estaban más cerca de salir que de quedarse en el equipo coruñés: los dos fueron apartados del trabajo táctico después de haber completado con el grupo la primera parte del entrenamiento y fueron descartados por el técnico para el partido amistoso con el Valladolid en la localidad leonesa de Bembibre.
Los dos brasileños iniciaron la práctica al mismo ritmo que sus compañeros hasta que Natxo González diseñó un ejercicio para mover la pelota de defensa a ataque y también ensayó acciones de estrategia. En esas dos tareas no participaron los dos deportivistas, que siguieron el entrenamiento al margen.
Tampoco fueron incluidos en la relación de convocados para el choque con el Valladolid. Se cayeron así de los planes del técnico a pesar de estar en condiciones de jugar. De hecho, el propio Deportivo, en su página web, no incluyó a los dos jugadores entre las bajas por lesión para la cita con el Valladolid.
Sidnei había regresado al trabajo tras haberse perdido un par de sesiones esta semana por unas molestias en una rodilla. Tanto el central como el centrocampista venían haciendo las tareas con normalidad e incluso participaron en anteriores partidos amistosos del Deportivo.
En el caso de Sidnei, el Deportivo vio en cómo se frustraba en julio su salida al Krasnodar por las diferencias entre los agentes del central y del club ruso. Los equipos habían pactado el traspaso en unos seis millones de euros y llegaron a hacerlo oficial en sus respectivas redes sociales. Posteriormente, el defensa se reincorporó a la pretemporada del Deportivo.
En las últimas horas se reactivó el interés del Betis para hacerse con sus servicios. Además, tenía propuestas de Ligas menos competitivas pero con alta remuneración e incluso llegó a plantear en su momento una cesión a uno de los grandes equipos de su país. Con todo, su primera opción este verano había sido la del Villarreal, que no fructificó por la demora en la obtención de la nacionalidad española.
Sidnei aún no dispone de ella y eso ha impedido que el Deportivo pueda sacar más dinero por su traspaso. De hecho, su condición de extracomunitario había enfriado la negociación con el Betis, que no llega a los seis millones que ofrecía el Krasnodar.
El conjunto andaluz tendrá que dar salida a uno de los extracomunitarios que tiene en plantilla. Actualmente cuenta con Sanabria, Inui y Narváez. El paraguayo cuenta con propuestas del Niza y el West Ham. Otra opción es que bien el propio Sanabria o Narváez obtengan la nacionalidad, algo improbable antes de que finalice el mercado.
Guilherme, por su parte, está en la órbita del Sao Paulo. El centrocampista costó algo menos de cinco millones y la intención del Deportivo es recibir más de tres por su marcha.
El club coruñés avanza así en el capítulo de salidas. Uno de los culebrones está a punto de finalizar. l