No todos los días se juega en Riazor. Por lo menos no es el caso del Fabril y el Bergantiños, que hoy tendrán la oportunidad de disputar el derbi en un escenario de gala tras la disputa del Deportivo-Lugo de Segunda División.

A pesar de que se trata de un caso especial, el Bergantiños ya ha jugado en el templo blanquiazul en la presente campaña. Lo hizo en la primera ronda de la Copa del Rey cuando se enfrentó al Sevilla. El cuadro de Carballo cayó eliminado con dignidad (0-1) pero hoy espera irse de Riazor con un triunfo ante el Fabril.

Hay que remontarse algo más para recordar el último partido del filial en el estadio herculino. Data del 28 de mayo de 2017 cuando el Fabril logró el ascenso a Segunda B venciendo al Cacereño en la vuelta de la eliminatoria del playoff por 2-0 con goles de Borja Galán y Álvaro Queijeiro.

Las cosas serán diferentes hoy para los dos equipos. El Fabril necesita encadenar su segundo triunfo consecutivo después del conseguido el pasado martes ante el Paiosaco (4-2). Precisa la victoria para olvidar por completo la racha de cinco jornadas sin ganar y también para acercarse a un playoff de ascenso que todavía ve desde fuera.

Luisito, técnico del filial, puede contar con toda la plantilla salvo con Mujaid, habitual con el primer equipo. Además, están citados los juveniles Juan Rodríguez e Iker Piedra.

Por su parte, el Bergantiños se encuentra en una línea ascendente después de una primera vuelta para olvidar. Las tres victorias en las últimas cuatro jornadas han permitido a los de Carballo salir del descenso y afrontar con mayor calma, aunque sin relajación, el tramo final de liga.

El portero Cristopher es la única baja del Bergantiños.