Después de unos días de descanso, el Liceo volvió ayer al trabajo para preparar el que será su próximo compromiso y el primero de 2021, la semifinal de la Supercopa de España en Lloret frente al Reus, prevista para el sábado de la semana que viene.
Además, la entidad verdiblanca informó que, después de los últimos test, no hay positivos de Covid-19 en la plantilla. Así que los hombres de Juan Copa se volvieron a vestir de corto para retomar los entrenamientos y empezar a preparar el duelo frente a los tarraconenses.
Y es que los herculinos terminaron de manera casi perfecta el 2020. Doce victorias y un empate en la OK Liga hacen que todos estén con muchas ganas de seguir obteniendo buenos resultados. Y más después de esas tablas en Riazor ante el Caldes, tras el que los jugadores verdiblancos desean retomar la senda de la victoria cuanto antes.
De todas formas, lo que sucederá el próximo fin de semana va a ser diferente a lo vivido desde que se reanudaron las competiciones. Se trata de la Supercopa, del primer título de 2021. El Liceo llega en un momento de forma muy bueno, pero el tropiezo frente al Caldes fue un aviso y los de Juan Copa no quieren que se vuelva a repetir.
De ahí que desde ayer, los jugadores han retomado el trabajo con muchas ganas, con la ilusión de hacer algo grande después de meses en los que han predominado las malas noticias, pero con la humildad de reconocer que cualquier rival también irá a por todas.
Con todo, esperan prolongar lo máximo posible los partidos en los que no conocen la derrota, y ello incluyendo las tandas de penaltis si hicieran falta. Dentro de unos días, Liceo y Reus, además de Barcelona y Noia, lucharán por un título que los verdiblancos quieren traerlo para A Coruña, como ya sucedió en 2016 y 2018.