Saúl García pasó al ataque en los juzgados y la jugada le ha salido bien. El lateral izquierdo del Deportivo había presentado una demanda en Asturias contra el que era su agente en el momento de su traspaso del Racing de Santander al club herculino, Eugenio Botas, y a la propia entidad deportivista. La Audiencia del Principado le ha dado la razón y ha condenado al agente a pagarle un millón de euros, la cantidad que el lateral estaba pagando al Valladolid.

Radio Coruña adelantó ayer el fallo de la Audiencia de Asturias. Botas, que tiene la posibilidad de recurrir la resolución ante el Tribunal Supremo, ha sido condenado, además, a abonar las costas de la apelación que presentó.

En el juicio, Saúl había admitido que cuando el Deportivo y el Racing de Santander firmaron el traspaso eran conocedores de que ya se había comprometido con el Valladolid. El acuerdo con los pucelanos rompía una norma del fútbol, ya que firmó el contrato a pesar de que le quedaban más de seis meses para finalizar su relación con el Racing de Santander. 

En el Juzgado, tanto los cántabros como los coruñeses mantuvieron que desconocían el acuerdo previo entre el lateral y el conjunto castellano.

De ese procedimiento que se siguió en Asturias, el Deportivo ha quedado liberado y la condena ha sido para Eugenio Botas, que debe abonar al jugador un millón de euros, la misma cantidad a la que había sido condenado Saúl en un proceso judicial anterior como consecuencia de la demanda interpuesta por el Valladolid. 

Primer juicio
El club pucelano había presentado una denuncia por duplicidad de contrato y el jugador fue condenado a abonarle un millón de euros como compensación. El Deportivo fue considerado como responsable subsidiario, por lo que tendría que abonar esa cantidad en el caso de que Saúl no la satisficiera. 

Renovación
De acuerdo a lo que comentó la semana pasada el presidente del Deportivo, el club no ha presentado por ahora ofertas de renovación a sus jugadores y entre los que finalizan contrato se encuentra el propio Saúl, que ahora, al contrario de lo que hizo en su día con el Valladolid, es libre para firmar con cualquier club.

El jugador cántabro inició la temporada como el tercer lateral izquierdo en los planes de su entrenador, pero las lesiones de Diego Caballo y Sebastián Dubarbier le abrieron las puertas del once. Desde entonces, ha alternado la banda con Caballo.