El ourensano Diego Seoane puede vivir el domingo su primer enfrentamiento con el Deportivo. Aunque hace ya seis años que el lateral derecho abandonó el club blanquiazul, al que llegó en la edad de juvenil, el zaguero aún no ha tenido la oportunidad de medirse a un conjunto en el que disputó 52 partidos oficiales, doce de ellos en Primera. Ahora, se reencontrará con sus excompañeros donde nunca habría imaginado, en la Segunda B.
Hace diez años debutaste con el primer equipo del Depor. En enero de 2010 jugaste contra el Sevilla en la Copa del Rey y en marzo te estrenaste en Primera ante el Valladolid. ¿Recuerdas aquellos duelos?
Sí, claro que me acuerdo. Mi debut en Copa, contra el Sevilla, fue cuando la eliminatoria estaba muy de cara para nosotros y Filipe Luis se había lesionado, así que jugué en el lateral izquierdo, a pesar de que soy diestro. El Sevilla tenía un equipazo, así que en mi debut tuve enfrente a Jesús Navas y Diego Capel, casi nada. Ganamos 0-1 y fue un gran día para mí. El estreno en Liga fue peor porque perdimos contra el Valladolid, aunque me enfrenté a uno de mis ídolos, Borja Fernández, que es de Ourense y en aquel momento jugaba en el Pucela, aunque años más tarde ficharía por el Deportivo
Lotina te dio la alternativa. ¿Cómo recuerdas al vasco?
Se preocupaba por mí, porque hiciese las cosas bien, que jugase tranquilo. Tampoco me daba muchas consignas y era un equipo bastante bien trabajado, pero la Primera División es mu competitiva y al año siguiente de mi debut, conté más en el equipo y fue cuando se descendió a Segunda con una serie de puntos considerables que a día de hoy no te dan para bajar. Tengo un buen recuerdo de él como técnico que me dio la alternativa y la posibilidad de debutar en Primera.
En aquella etapa coincidiste con Valerón y Manuel Pablo, que ahora entrenan al Fabril.
Me parece muy bien porque evidentemente como jugadores no hay nada que decir de ellos, ya que son conocidos internacionalmente, y como personas son muy cercanos, ayudan y se nota su pasión por el fútbol. Ya cuando eran jugadores ellos daban indicaciones a los compañeros y anotaciones para mejorar, sí se les notaba cosas de técnicos. Me alegro de que ahora estén en las categorías inferiores y estoy seguro de que en el futuro darán un paso adelante en su carrera. Creo que pueden transmitirle su experiencia a los chavales.
Esa campaña 2010-11 de la que hablabas anteriormente, la del descenso a Segunda tras veinte años seguidos en Primera y después de la era más dorada del club, marcó un poco el bajón hasta llegar a la situación actual?
Tuvimos muchos altibajos, yo estando ahí también. Estuvimos en Primera, Segunda, volvimos a ascender y la permanencia le cuesta mucho a cualquier recién ascendido. La Primera División es una competición muy dura, estás con muchos equipos de presupuesto parecido que luchan por el mismo objetivo. No te puedo decir si hubo un año que se notó que pegó un bajón porque todas las temporadas luchábamos por lo mismo y es complicado.
¿Qué futbolistas con los que coincidiste en el Deportivo te dejaron más huella?
Los propios entrenadores actuales del Fabril, Manuel Pablo y Valerón. Compartir vestuario y campo con ellos es un sueño que tenía desde pequeño. Y el mismo Álex Bergantiños, que tuvo que foguearse fuera muchos años para darle todo lo que le está dando ahora al Depor. Me quedo con esas personas y con los del Fabril que subieron conmigo al primer equipo como Juan Domínguez, Rochela y esta gente.
¿Con qué te quedas de tu época como blanquiazul?
Fueron muchos años. Desde juvenil que llegué hasta el primer equipo. Los recuerdos más bonitos son los ascensos, el primero es con récord de puntos y el segundo es un ascenso que antes de empezar la temporada solo una de cada diez personas habría dicho que el Depor tenía mimbres para subir a Primera.
Ese ascenso en el curso 2013-14 fue con Fernando Vázquez, que te alineó en 24 partidos de Liga, 21 como titular.
En pretemporada había muchas dudas porque había jugadores como Aranzubia y Zé Castro que iban a salir, no estaba formada la plantilla, pero teníamos un pedazo de entrenador, que desde el primer momento confía mucho en su trabajo y así nos lo hizo ver. Nos sobró una jornada y creo que el trabajo que se hizo esa temporada fue de sobresaliente.
¿Qué destacarías del ‘Profe’?
Es totalmente cercano, una persona con la que puedes hablar de lo que quieras, es un profesor, te enseña, te sabe llevar a lo que él quiere y el año que estuve con él estuve más que encantado. Aprendes y trabajas mucho. Y en este Depor se da una característica clave en sus equipos, que es su fortaleza defensiva. De hecho, solo tienen un gol en contra y para hacerles una ocasión te la tienes que currar mucho, no te van a regalar nada.
¿Cómo te sientes por enfrentarte al cuadro herculino?
A todos los equipos gallegos les deseo lo mejor, pero defiendo un club que está por encima de todos ahora mismo. Es raro ya por el tema de la afición y del coronavirus, pero va a ser especial volver a pisar el césped de Riazor después de tantos años. Va a ser bonito, un buen partido y trataremos de disfrutar lo máximo posible.
¿Te quedó alguna espina clavada de tu marcha del Depor?
No, yo traté de darlo todo en cada momento y no hago valoraciones, trato de vivir el presente. Se dieron las circunstancias, el equipo estaba en Primera, me afectó la marcha de Fernando Vázquez y el camino del fútbol siguió. Ya lo valoraré cuando esté retirado.
Supongo que jamás habrías imaginado verte las caras con el Deportivo en Segunda B.
El fútbol es lo que es, muchos equipos potentes no alcanzan los objetivos y sí es raro enfrentarse al Deportivo en Segunda B, como dice su historia, pero ahora mismo luchamos por un mismo objetivo.
¿Qué supone para los rivales enfrentarse al gran favorito?
Es un rival más de la categoría, que es muy igualada. Tiene grandes jugadores, pero tenemos que dar importancia a nuestros puntos fuertes y así es como podemos ganar el partido. Respetamos al rival pero no vamos con miedo.
Además, habéis ganado los dos partidos que habéis jugado fuera de A Malata.
Nos hace falta ser un poco más fuertes en casa, pero somos muy competitivos fuera, ya lo hemos sido en las últimas temporadas. Nos sentimos cómodos y las dos victorias que llevamos nos fortalecen de cara a la visita a Riazor.
Aunque el Depor es líder junto con el Pontevedra, se le han atragantado dos salidas como Compostela y Guijuelo. De hecho, en el Luis Ramos sufrió mucho. ¿Es normal?
Sí, es normal, la categoría es muy igualada y no hay grandes diferencias. El Depor está acostumbrado a campos de Segunda y Primera, de medidas similares y de césped natural, y vas a Guijuelo, sintético y que es pequeño, pero aun así parece que se están adaptando bien a la categoría.
¿Ese tipo de campos es el principal peligro para el Depor?
No, la mentalidad es lo que te hace ser fuerte y saber competir en cada partido en esta categoría. Entran más cosas que la calidad del jugador, saber adaptarse a situaciones que no ha vivido.