El Basquet Coruña encara esta tarde un compromiso peligroso, ante la máquina anotadora del Lucentum Alicante, aunque el equipo de Sergio García, que ha mejorado últimamente en ataque, tiene en la defensa uno de sus principales activos.
Lideran al cuadro levantino el base, y máximo anotador de Oro, Justin Pitts (18.9 puntos), y el pívot, de 2.15 metros, Cheikh Fall (14.5, 8.2 rebotes y 1.6 tapones), dirigidos por el veterano Pedro Llompart (8.9, 3.0 y 6.4 asistencias), que este curso regresó al último equipo de Oro en el que había militado, en la lejana 2008/2009.
El escolta Devin Schmidt (12.0 tantos), el pívot Alejandro Galán (8.6 y 4.3 capturas) y el ala-pívot Patrick Onwenu (6.1 y 2.0) completan las principales piezas de artillería de un Lucentum más brillante en las estadísticas que en los resultados.
Dominio ofensivo
El bloque que entrena el exkiller exterior Pedro Rivero supera al de Sergio García en cinco facetas, todas ellas ofensivas: puntos a favor (85.1), tiros de dos (55.2%), triples (33.3%), tiros libres (74.3) y asistencias (16.4), pero en las defensivas y en los intangibles manda la ‘marea naranja’.
Para empezar, el conjunto herculino encaja casi nueve puntos menos por partido: 70.9, cifra que lo convierte en el tercero mejor de la competición en este apartado, solo por detrás del Cáceres (68.9) y del Palma (70.0). Y aquí radica la principal clave del encuentro de hoy. Si el Coruña se mantiene en más o menos esos guarismos, sus opciones de victoria ganarán muchísimos enteros, ya que el Alicante cayó ante el Palma (74-75) en el único partido en que alcanzó los 80 puntos.
Además, el cuadro de Rivero tiene menos experiencia en Oro que el de García, ya que cinco de los jugadores de su actual plantel (Ignacio Díaz, Galán, José Francisco Ortega, Pitts y Schmidt) estaban en el que el curso pasado ascendió desde LEB Plata. Tal vez por ello presenta un balance de 2-2 en los encuentros resueltos por menos de cuatro puntos.
También podría entrar en juego el aspecto emocional. El Basquet Coruña llega a la cita con tres victorias consecutivas, en tanto que el Lucentum solo ha ganado dos partidos seguidos, el de la primera jornada, por 99-96 frente al Real Canoe, y el de la segunda, por 66-83 en la pista del Melilla.
Un partido sobre el papel muy atractivo, en el que cada equipo intentará imponer un ritmo diametralmente opuesto al del rival. En la virtud de no contagiarse estará un buen porcentaje del éxito.