El 1-6 que reflejó ayer el marcador en Abegondo podría hacer pensar que el Deportivo Abanca hizo un mal partido, pero nada más lejos de la realidad. La diferencia real de recursos y potencial entre el Depor y el todopoderoso Barcelona se plasmó en el electrónico pero el equipo blanquiazul ofreció una imagen digna en el cierre de 2020 y solo manifestó una grieta en su defensa, localizada en las bandas, que el cuadro azulgrana se encargó de castigar sin piedad con seis goles precedidos de seis centros laterales.
El encuentro comenzó con la presencia en la alineación de la coruñesa Lía, que repitió titularidad y se despidió del Deportivo –regresa a Estados Unidos– con el brazelete de capitana en su brazo. Por otro lado, Alba Merino regresó al once inicial en lugar de Peke para poblar el centro del campo del 1-4-5-1 que presentó Manu Sánchez. Doble pivote con Iris y Arbeláez; Lia y Alba en las bandas pendientes de ayudar a las laterales y sobre todo de incomodar a las interiores del Barça (Jenni Hermoso y Aitana Bonmatí), y Gaby como mediapunta totalmente enfocada a desconectar del juego a Patri Guijarro, mediocentro azulgrana.
El nerviosismo local de los primeros minutos, con continuos despejes apresurados, dejó paso a un tramo de encuentro donde el Deportivo taponó las múltiples variantes en ataque del Barça.
Incluso Athenea, única referencia en punta, se las arregló para adentrarse en el área rival un par de veces en modo ‘yo me lo guiso, yo me lo como’, y Gaby también probó suerte con un disparo que se fue lamiendo el poste de Sandra Paños.
Sin embargo, las futbolistas azulgranas detectaron la grieta en las bandas, sobre todo en el flanco derecho del Depor, y encarrilaron el partido en dos fogonazos. Lía no estaba siendo capaz de ayudar a Cris en el lateral y tampoco llegó a tiempo a tapar dos centros, primero de Melanie Serrano y después de Mariona, que Jenni Hermoso cabeceó casi a placer. Noe salió tarde en el 0-1 y Blanco se despistó un segundo en el 0-2. El Barça no necesita más.
El Depor, como después del encuentro reconoció el técnico Manu Sánchez, decidió priorizar la defensa del caudaloso juego por dentro del Barcelona y, por lo tanto, aligeró la presencia en las bandas.
Los espacios estaban por fuera y el entrenador visitante decidió cambiar de banda a las extremos Mariona y Lieke Martens. La neerlandesa se situó en la izquierda y no paró de encarar a una Cris indefensa sin la ayuda de Lía. ¿El resultado? Dos desbordes, dos centros desde la línea de fondo y dos cabezazos a la red de Oshoala y Aitana Bonmatí. 0-4 en un abrir y cerrar de ojos. Precisión de cirujano de las culés para detectar y castigar la única debilidad evidente del Depor.
Cambio de banda
El panorama no cambió en la segunda mitad pero el Barcelona empezó a hacer daño también por la banda derecha. De hecho, el 0-5 llegó por esa zona con un centro de Mariona que voleó Oshoala en el minuto 49.
El Depor, ya sin nada que perder, se animó a sacar el balón jugado desde atrás en alguna ocasión y a combinar por dentro con Alba, Lía y Gaby. De hecho, las tres jugadoras blanquiazules se asociaron para anotar el 1-5, el segundo gol que recibe el Barcelona en la presente temporada –el primero lo hizo Nahikari, delantera de la Real Sociedad–.
Lía se revolvió en el centro del campo, abrió el cuero a la banda derecha a Gaby y esta le devolvió el balón con un pase en profundidad. La coruñesa amagó el centro, rompió a Mapi León y se plantó en la línea de fondo para asistir atrás a Alba Merino, que cruzó el esférico lejos de Sandra Paños.
Fue el mejor ‘highlight’ del Depor en un partido que murió con otro gol del Barça en un centro lateral, esta vez de Marta Torrejón, y un paradón de Noe a disparo de Vicky Losada.
Derrota agridulce en el adiós del Deportivo Abanca a un 2020 extraordinario, para lo bueno y para lo malo.