Un canterano blanquiazul que ha progresado en las filas del Sturm Graz austríaco en las dos últimas temporadas narra sus vivencias capeando el temporal del Covid-19 tanto en Centroeuropa como ahora mismo en tierras coruñesas.
Juan Domínguez, uno de los alumnos aventajados de Fernando Vázquez en aquel Deportivo que protagonizó el último ascenso a Primera División en la temporada 13-14, se deshace en elogios hacia el entrenador de Castrofeito y ni mucho menos cierra la puerta a un eventual retorno a la entidad de la Plaza de Pontevedra.
Recién llegado de la farmacia y del supermercado durante unos días de confinamiento que está respetando de modo escrupuloso, el centrocampista eumés pormenoriza su día a día en una crisis que ha paralizado el fútbol mundial.
¿Cómo estás sobrellevando la cuarentena?
Mal, como todos nosotros, pero ahora todo lo que es el balón y el fútbol queda en un segundo plano. Hay que centrarse en lo importante, que es un tema bastante serio. Estoy mentalizado.
¿Más a gusto en casa que en Austria?
Bastante mejor, tuve la suerte de poder venir y tengo una situación familiar un poco delicada, con lo que poder estar cerca de mi familia alivia bastante mi situación. Lo que peor se lleva es estar lejos de los tuyos en una situación delicada, es complicado controlar los nervios. Si en cualquier momento pasa algo no estás autorizado a viajar con facilidad, tienes que esperar varios días.
Estar cerca de mi familia y no en Austria alivia mi situación en la cuarentena
¿Has tenido familiares afectados?
No, sí que los tengo en riesgo pero por fortuna ninguno ha sido víctima del coronavirus.
¿Cómo se halla el avance del virus en Austria en estos momentos?
Mejor que aquí pero tampoco podemos decir que esté bien, es un tema bastante serio y debemos tener en cuenta que se trata de un país pequeño. Hay menos casos de infectados pero de modo proporcional por número de habitantes Austria es el quinto país del mundo más afectado por el coronavirus. Tienen más de 7.200 contagios, es delicado.
En el plano deportivo vuestra competición se detuvo tras la fase regular...
Sí, estábamos listos para afrontar el playoff, tendríamos que disputar el primer partido de esta liguilla pero no lo pudimos jugar. Aún estamos a la espera de noticias porque de momento no hay fecha de regreso. Allí la cuarentena acaba el 13 o 14 de abril y a partir de ahí espero que nos comiencen a dar novedades. De momento, lógicamente, sigue todo parado.
La pasada temporada eras fundamental en los esquemas de tu escuadra pero tu adaptación estaba siendo complicada a una ciudad como Graz. ¿Al final te convencieron para seguir?
Sí, ahora tras un año la adaptación se completó, estaba muy a gusto con mis compañeros y la ciudad. Por supuesto no es lo mismo que estar en España, pero sí que ya lo sentía como mi casa y eso hace que te encuentres mucho más cómodo y que rindas mejor.
¿Acabas contrato en junio, verdad?
Finalizo ahora en unos meses, ya veremos lo que pasa.
¿Eres estricto con los entrenamientos desde casa?
No queda otra para no perder la forma, tenemos un plan de trabajo que tenemos desde el club. Estamos cumpliéndolo y esperando a tener noticias acerca de la reanudación de la competición. Debemos tener días suficientes para una buena preparación de los partidos, tenemos un poco de miedo acerca de esto. Si no dispones de tiempo suficiente para entrenarte antes de jugar supone un riesgo bastante alto de lesión, de sufrir algún percance físico o de que la competición no alcance un nivel mínimo.
Jugar cada 48 horas supone un riesgo muy alto; me parecería ‘muy heavy’
¿Qué crees que puede pasar en España, donde todo también se encuentra parado?
Pues es complicado de saber porque es una situación de gran incertidumbre. Cada día puede cambiar la situación, lo vemos en los telediarios. Es imposible de predecir cualquier cosa, con lo que es complicado adivinar. Desde mi punto de vista veo complicado que la Liga regrese antes de junio pero es una percepción personal. Ya veremos lo que sucede.
Tebas no descartaba incluso jugar cada 48 horas. ¿Crees que eso es posible?
Yo no lo veo, depende de las plantillas de las que disponga cada club pero creo que eso no puede ser asumido por la mayoría de los equipos, me parece un riesgo muy alto de padecer lesiones y de caída de rendimiento de los equipos, me parecería algo bastante ‘heavy’.
¿Qué valoración haces de la presente temporada del RC Deportivo, un curso repleto de altibajos?
La primera vuelta no me la podía creer, ver a un Deportivo así en la Segunda División... después sí cuando ya se escuchaban noticias de que Fernando Vázquez iba a llegar todos teníamos esa esperanza a la que agarrarnos. Y así se dio. Con este entrenador el equipo pegó un cambio brutal, radical, se veía todo con otros ojos pero tampoco es magia y la competición sigue siendo igual de dura, de exigente. Lo importante es que ahora mismo el Depor está en la pelea, antes se veía muy negro, a nueve puntos de la salvación.
El propio Vázquez asegura que no es un mago pero algún secreto tiene...
Sí, tiene muchísimas cosas positivas pero sobre todo lo que más destaco de él es que cuida el tema psicológico. Cuando nos cogió en Primera División el equipo estaba bastante ‘tocado’ y llegamos al último partido de Liga dependiendo de nosotros.
No me podía creer la primera vuelta del Depor pero el cambio fue brutal, radical
¿Mima tanto la psique?
Psicológicamente Fernando Vázquez te libera de la presión porque es una persona muy natural, muy transparente. El jugador lo ve como uno más del equipo, aúna a todo el mundo, a jugadores y a la gente de alrededor. Te da esa fuerza de los colectivos que están unidos. Tácticamente es muy disciplinado, el equipo coge automatismos fundamentales, el ‘abc’ necesario para funcionar. Esa subida de autoestima que le infunde al jugador hace que lleguen los resultados.
Con él fuiste el mejor centrocampista de la Liga en Segunda en el curso 13-14...
Sí, me dieron el premio de la Liga al mejor mediocentro.
¿Tus recuerdos de esa época son inmejorables, no?
Muy buenos, diría que los mejores de mi carrera porque disfruté en todos los aspectos. Aprendí mucho de Vázquez como entrenador, sobre todo a nivel psicológico, me hizo ver que no es necesario que un entrenador sea como un ‘sargento’. Vázquez puede ser amigo de los futbolistas, natural, al tiempo que ocupa ese puesto de mando. Demostró que siendo natural, transparente, sin aparentar nada, solo haciendo las cosas en las que él cree se puede obtener un gran rendimiento.
De los que estaban quedan en el equipo Álex Bergantiños y poco más... ¿Hablas mucho con el capitán?
Sí, de vez en cuando hablamos, estamos en contacto, somos amigos y estamos pendientes uno del otro.
Después de tu fructífera experiencia en el extranjero, ¿por dónde intuyes que pasa tu futuro profesional la próxima temporada, tal vez regresar a España o incluso al Depor?
Estoy en el punto de máxima incertidumbre; cuando terminé mi etapa en el Reus le pedí a mi representante que priorizase las ofertas del extranjero. Ahora que ya lo viví de manera positivo estoy abierto a cualquier cosa. Estudiaré el abanico de ofertas y decidiré.
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