Si te cuento que es la segunda vez en toda la historia que el Depor alcanza la decimoctava jornada con una sola derrota, ¿qué me dices?
Que son muy buenos números y que cuando llegas a conseguirlos es por méritos propios, no porque nadie nos haya regalado nada. El equipo ahora está muy bien, hemos adoptado un plus en cuanto a intensidad y saber encarar ciertos momentos del partido que a lo mejor antes dejábamos un poco más al azar.
¿Cuál es la clave para conseguir estos números?
Primero que nada, ser un equipo. Han jugado jugadores distintos durante estas dieciocho jornadas, hemos cambiado de sistema en algún momento y el equipo ha sabido adaptarse a cualquier cosa. Ha habido partidos más complicados, otros menos, entonces, esa adaptación del equipo a cualquier situación es lo que nos ha llevado a estar arriba.
La adaptación del equipo a cualquier situación es lo que nos ha llevado a estar arriba
Duarte y tú sois dos pilares por vuestra labor defensiva y por lo que aportáis en ataque en las acciones de estrategia.
En Segunda División, muchos partidos se abren por medio de las acciones de estrategia, por eso la trabajamos muy bien. Tenemos unos lanzadores magníficos y al final es cuestión de tener fe en que la vas a meter, en que te va a caer o a lo mejor puedo hacer un movimiento sabiendo que yo no voy a rematar, pero voy a dejar solo a mi compañero. Esa humildad de toda la gente de saber que cada uno tiene que cumplir su rol en la estrategia, pese a que no vaya a ser quien remata, es fundamental. Es una parcela del juego que nos está ayudando muchísimo porque nos da muchos puntos y nos abre los partidos.
El balón parado se ha convertido en una de las principales armas de este Depor.
El fútbol va cambiando. La importancia a la estrategia se le ha dado toda la vida, pero hay veces que te puede salir mejor o peor. Dependes mucho del lanzador, de que tengas buenos rematadores, pero el balón parado ha marcado un antes y un después. Uno de los puntos más importantes en Segunda es controlar la estrategia tanto en ataque como en defensa.
El míster da ala estrategiala importanciaque realmente tiene
De los técnicos que has tenido, ¿Natxo es quien presta más atención a la estrategia?
El míster es algo a lo que le da muchísima importancia, tanta como realmente tiene. Defendemos de una manera algo diferente a la del resto y eso hace que prácticamente no recibamos goles a balón parado.
Hay quien afirma que Duarte y tú brillaríais más en Primera.
Bueno, yo de momento no lo sé porque en Primera no he jugado, así que ahora, cuando ascendamos con el Depor, lo sabremos.
La tranquilidad y naturalidadque transmite Natxo lehacen un entrenador grande
¿No jugar en Primera es una espina clavada?
Vivo el momento y actualmente estoy en el Deportivo, donde estoy muy a gusto, muy tranquilo, así que evidentemente mi deseo es poder jugar el año que viene en Primera División con el Depor. Es algo que me hace muchísima ilusión, tengo muchas ganas y estoy peleando día a día para conseguirlo.
Te gustaría que el Depor hiciera efectiva la opción de compra cuando finalice tu cesión.
Ojalá, pero no solo depende del Depor, sino de que las tres partes estemos contentas, de que todo el mundo esté satisfecho con el trabajo y todo pasa por un objetivo, que aún queda muchísimo, pero a final de año veremos qué pasa.
Esa confianza ciega entre Duarte y yo hace que tengamostanta complicidad
¿Teméis en el vestuario que el mercado de invierno pueda romper el equipo con la salida de algún jugador importante?
La verdad es que no. Eso es cosa de Carmelo y él habrá hecho su trabajo de blindar un poco a sus futbolistas para que estemos aquí peleando todo el año. Los rumores en el vestuario no se hablan, pero seguro que Carmelo, con lo bien que lo ha hecho hasta ahora, lo tendrá controlado.
¿Cuál es el secreto de la conexión entre Duarte y tú?
La confianza. Sé que cuando tengo que salir a por una pelota, aunque soy más vulnerable en según qué balones, me puedo equivocar porque él va a estar detrás. Y al revés es lo mismo. Él cree que si tiene que salir un poco a banda o de su posición, voy a estar detrás. Esa confianza ciega del uno en el otro es lo que hace que tengamos tanta complicidad dentro del campo sin haber jugado juntos antes. Es algo que se ha visto desde el primer día.
Encajas como un guante en la filosofía de Natxo González.
Es verdad que el tipo de juego que quiere Natxo me va genial. Además, ya desde el primer momento siempre me dio responsabilidad, prioridades y, aunque al final el que tiene que jugar y decidir en el campo soy yo, él me da un abanico de muchas opciones para poder jugar y hacer mi fútbol, que es querer tener la pelota y salir con el balón controlado. Habrá partidos que podré, otros que estaré mal o bien, pero siempre intento hacerlo lo mejor posible y aportar el máximo.
¿Qué es lo mejor que le ha dado el técnico vitoriano a este equipo?
Tranquilidad. Sobre todo le ha dado naturalidad a las cosas. Cuando hemos estado arriba, para que sepamos que no somos el mejor equipo de la historia, pero sobre todo en los momentos malos. Le ha dado esa naturalidad al perder el día del Alcorcón, a partidos no tan buenos, esa tranquilidad de decir ‘chicos, no pasa nada, esto es fútbol, vamos a seguir adelante, semana nueva, vamos a trabajar otra vez’. Creo que esa tranquilidad y esa naturalidad le hacen un entrenador grande para darnos a nosotros ese plus de no ponernos nerviosos, de no formar un caos.
Os mostráis intratables en casa. ¿Notáis que Riazor impone a los rivales?
Es que es un estadio de Primera División, histórico. Además, estamos llevando muy bien los partidos en casa y eso los contrarios lo ven. Tenemos que ser igual en casa que fuera, ya hemos hablado muchas veces de que a domicilio el contrario juega con su gente y no va a ser el mismo partido, pero sabemos que en Riazor ahora mismo estamos fuertes, estamos bien y hay que seguir así. Aunque tenemos que conseguir trasladar esto mismo a los partidos de fuera y competir, creo que en los últimos partidos lo estamos haciendo tanto en Riazor como a domicilio.
¿Cuál es la principal arma de este equipo?
La plantilla. Creo que tenemos la mejor plantilla de la categoría en cuanto a que cualquier futbolista que entra lo hace igual o mejor que el que está jugando. Eso es primordial en una competición tan larga. Además, no ves malas caras en la gente que no está jugando, sino todo lo contrario, intentan ayudar y aportar su granito de arena. La Segunda División es tan larga, que habrá momentos de jugar y otros que no, y lo importante es estar todos juntos. Hasta el día de hoy no se le puede poner ningún pero a nadie y una de las claves de que estemos arriba es que estamos todos unidos y vamos todos a una.