Eso sí, un derbi entre estos dos equipos siempre es un partido interesante, que ambos quieren ganar. Sobre todo en el lado del Basquet Coruña, que lleva dos derrotas consecutivas ante equipos de la zona baja (Palma y Huesca), por lo que un triunfo ante el cuadro lucense reforzaría la moral de los jugadores de cara a las eliminatorias.
Los hombres de Gustavo Aranzana son en estos momentos octavos, aunque podrían incluso acabar la fase regular sextos, plaza que ocupa el Araberri, con el que tiene ganado el average particular.
Del mismo modo, los naranjas esperan que los breoganistas acusen la resaca de las celebraciones de los últimos días, un logro que ha celebrado toda una ciudad volcada con el baloncesto.
Pero es de esperar que el equipo lucense quiera cerrar con dos victorias una temporada tan satisfactoria, y en la que ha dominado la segunda categoría nacional.
Del mismo modo, también se espera una más que notable afluencia de aficionados lucenses a Riazor el viernes, como es habitual.
Pero, independientemente del rival, de que sea un derbi o de la afición visitante, lo que tiene claro el Basquet Coruña es que quiere la victoria en este último partido en casa de la fase regular.
Las derrotas frente a Palma y Huesca han sido dos varapalos para los naranjas, que han tenido muchos altibajos esta temporada. Y saben que evitar a equipos como Prat o Manresa en la primera eliminatoria supondría aumentar las probabilidades de llegar lejos en estos playoffs. Cabe reseñar que, tras el derbi ante el Breogán, los coruñeses terminarán la fase rergular en Logroño ante el Clavijo.