El otro duelo del clásico se vivirá en los banquillos: Juan Copa, coruñés del Liceo, se medirá desde la banda a Edu Castro, vigués del Barcelona. Será una interesante batalla táctica de pizarra y estrategia entre dos técnicos con mucha experiencia y partidos grandes a sus espaldas.

“Recibimos al Barça, que ahora se ha puesto líder, pero nuestra intención es la misma que tenemos desde que ganamos en el Palau. Sabíamos que había muchos partidos entre medias y que habíamos cogido diferencias, pero nuestra primera intención era encontrar en un sentido y lo tenemos: puntuando recuperaríamos el liderato y entraríamos en el último tramo de la liga dependiendo de nosotros mismos”, analizó Copa en declaraciones para Hockey Global.

Le sirve el empate al Liceo para superar al Barcelona en la tabla, pero el técnico coruñés y su equipo no renuncian a repetir el triunfo de la primera vuelta en la Ciudad Condal: “Lo único que tenemos que hacer es ser fieles a lo que llevamos haciendo todo el año. Eso nos va a permitir estar dentro del partido y entonces ya veremos hacia dónde va. Esperemos que se vaya hacia donde nosotros queremos. Y vamos a buscar que esos detalles de los que tanto se habla en estos partidos tan grandes caigan también a nuestro favor”, añadió Copa.

Edu Castro, por su parte, reconoció el carácter de final que tiene el encuentro: “No es un partido decisivo, pero sí muy importante. El que gane dependerá de sí mismo, pero estamos una liga que da sorpresas y cada partido hay que luchar muchísimo”, comentó en declaraciones para los medios oficiales del club.

El míster del Barça resalta la grandeza de Riazor y el potencial del Liceo: “Somos conscientes de dónde vamos, Riazor es un escenario imponente y el Liceo es un gran equipo, muy bien trabajado y que nos pondrá las cosas muy difíciles. Está haciendo una temporada excepcional en defensa, juegan muy compactos, son súper intensos, presionan muy bien y salen al contragolpe con mucha velocidad”, analizó.

Castro recordó la derrota de la primera vuelta en el Palau: “Hemos visto repetidamente el partido, el único que hemos perdido en casa en cuatro temporadas y no lo podemos olvidar”, zanjó.