La OK Liga alcanza hoy su punto álgido. Todavía quedan trece partidos, pero el clásico de Riazor marcará un antes y un después en la carrera por el título. “No es una final, pero es como si lo fuera”, reconocía en una entrevista para este diario Pablo Álvarez, ex del Liceo y desde 2011 en el Barcelona. El argentino es una de las estrellas sobre las que estarán los focos en un Palacio de los Deportes de Riazor frío y vacío. La pandemia obliga.
Como si de un ‘All Star’ se tratase, Liceo y Barça cuentan en sus filas con algunos de los mejores jugadores del planeta, una pléyade de figuras que empatan a casi todo después de 17 jornadas.
Ambos suman los mismos puntos en cabeza de la tabla (46), pero el equipo azulgrana llega por encima tras la derrota verde la pasada semana en Taradell. La diferencia radica en el golaverage general. Mientras el campeón es el conjunto más anotador (110 tantos), el aspirante es el que menos encaja (23).
El liderato está en juego. Y al Liceo le vale el empate porque en el golaveraje particular manda gracias a la victoria en el partido de la primera vuelta (3-4). Hoy será otra historia.
Las dinámicas
El Barça llega en un gran momento de juego y resultados, con diez victorias consecutivas, ocho en la OK Liga y dos en la Supercopa. En ese mismo periodo, el Liceo cedió otra derrota, precisamente ante el Reus en la Supercopa, y un empate contra el Caldes en el torneo de la regularidad. La importancia de las dinámicas pierde fuerza en un encuentro con poso de final.
Sobran la motivación y los argumentos. El conjunto catalán es ligeramente favorito, al menos por nombres. “Tiene ocho jugadores que serían titulares en cualquier otro equipo”, avisa Josep Lamas, leyenda liceísta y que sabe lo que es ganar al eterno rival.
En el conjunto que dirige Edu Castro militan, además del citado Pablo Álvarez, dos veteranos que lo han ganado todo (Egurrola y Panadero), la joya del hockey coruñés (Ignacio Alabart), el último hermano de una saga sin igual (Pau Bargalló) y dos talentosos portugueses (Helder Nunes y Joao Rodrigues), entre otros.
Anotadores
Rodrigues y Álvarez (25 goles cada uno) son los dos máximos goleadores de la OK Liga, seguidos de cerca por Jordi Adroher (24), referencia anotadora del Liceo. El acierto y la inspiración de los delanteros será una de las claves del clásico. La pelota parada, las transiciones defensa-ataque o las superioridades serán otros factores a tener en cuenta en un duelo a priori muy cerrado.
“El que antes abra una brecha de dos goles tendrá mucho ganado. Verse por delante ayuda y el tema anímico es también muy importante”, nos cuenta Jordi Bargalló, que algo sabe. Liceo y Barça, Barça y Liceo, viernes tarde en Riazor, un pedazo de la OK Liga y la historia están en juego.