Las peñas del Rayo, a través de un comunicado de la Plataforma ADRV, han anunciado en la jornada de ayer que ponen fin a la huelga de asistencia al estadio de Vallecas que han mantenido en los primeros partidos de la temporada, pero no a la de animación, puesto que frente al Racing de Santander permanecerán callados en sus asientos.

Una vez cumplido el plazo de tres partidos anunciado (Trofeo Vallecas, Mirandés y Deportivo), la afición del Rayo regresará al estadio de Vallecas, que ha lucido una pobre imagen en sus gradas en los primeros encuentros del curso.

“Invitamos a quienes a día de hoy no han renovado, lamentando pero agradeciendo el enorme sacrificio llevado a cabo, a que lo hagan y se unan a las protestas desde la grada, que seguirá en silencio, señalando que hay una herida que aún sangra”, manifiesta la afición en su comunicado, en el que también ponen de manifiesto que la “pelea no se ha acabado”.

“No nos vamos a rendir. Los gestos del club antes y después del partido contra el Deportivo demuestran la falta de voluntad para llegar a un entendimiento y poner fin y solución a un conflicto que ha llevado a nuestro estadio a un ambiente enrarecido y desagradable, pese a los esfuerzos de la afición por reconducir la situación de la forma más beneficiosa para todos y para lo que es más importante aquí, el Rayo Vallecano”, confiesan.

La afición del Rayo mantiene una postura muy crítica con la gestión del club que está llevando a cabo Raúl Martín Presa y su directiva, contra los que se manifestaron antes del último partido.