Un Extremadura en situación angustiosa, que lucha denodadamente por una salvación que tiene lejos, mide el paso del Cádiz, líder de Segunda División, que acude a Almendralejo a dar otra zancada hacia el ascenso.
El conjunto andaluz, tras una última jornada determinante en la que logró los tres puntos cuando más apretadas se le habían puesto las cosas a los gaditanos, encara una semana que puede ser crucial para dejar zanjado el regreso a la elite.
El Cádiz llegaba al último encuentro habiendo logrado tres puntos de los últimos doce en disputa, lo que propició que se le acercaran a la primera posición Huesca y Zaragoza a dos puntos y el Almería a tres.
El triunfo contra el Oviedo conseguido en el Ramón de Carranza (2-0) fue un bálsamo, aderezado con las derrotas de oscenses y almerienses que han catapultado al Cádiz al liderato y a enfilar el camino hacia Primera División, ya que a falta de cuatro partidos la ventaja sobre el tercero es de cinco puntos.
Para este partido, Cervera pierde a Álex Fernández por sanción, pero vuelve el francés Yann Bodiger una vez cumplido un castigo por acumulación de amonestaciones.
A la desesperada
Al Extremadura sólo le vale ganar para poder seguir soñando con la salvación de la categoría. Aunque aún tiene posibilidades de mantenerse de forma matemática, después de haber perdido el pasado sábado ante el Numancia el objetivo está aún más lejos.
El técnico Manuel Mosquera tendrá que volver a prescindir del centrocampista vasco Roberto Olabe y de Kike Márquez, que no termina de recuperarse de sus molestias físicas.
Además, tiene las dudas de David Pastrana y de Sergio Gil, por lo que el centro del campo volverá a ser uno de los puntos débiles del club azulgrana. l