Gareth Bale, que cumplió 30 años ayer, y Zinedine Zidane, que volvió a dirigir un entrenamiento del Real Madrid tras el fallecimiento de su hermano, acapararon casi todo el protagonismo de la jornada de trabajo del conjunto blanco.
El técnico francés volvió a ponerse al frente de una sesión de trabajo, tras abandonar de forma urgente la concentración de su equipo en Montreal (Canadá) el pasado viernes. Zidane, mientras estuvo ausente, fue sustituido por su segundo entrenador, David Bettoni.
Días después, Zidane ya está al frente de los entrenamientos del conjunto blanco, que continúo su preparación con una exigente sesión física con cierto protagonismo para Gareth Bale, que alcanzó la treintena después de seis temporadas en el Real Madrid.
El jugador galés fue felicitado por sus compañeros y por el cuerpo técnico al inicio de la sexta jornada de entrenamientos del Real Madrid esta pretemporada. Después, sin Brahim Díaz, que continúa con su proceso de recuperación, arrancó la sesión de trabajo.
Zidane organizó un entrenamiento en el que combinó trabajo físico con balón a gran intensidad. Además, ordenó a sus jugadores llevar a cabo diferentes ejercicios de posesión y de circulación de la pelota.
Después disputaron un partido con porterías pequeñas, y el trabajo físico cobró protagonismo con sesiones de carrera sobre el césped del complejo Montreal Impact.
Todos completaron la primera parte del día sin sobresaltos.
Bale y su futuro
La barrera de los 30 años llega para Gareth Bale con un futuro incierto en el club blanco.
El delantero afronta una fase clave de su carrera. Ha alcanzado la madurez deportiva en el que tal vez es su momento más bajo desde que llegó al Real Madrid. Por lo menos, así lo demuestran los números.
Solo hay que ver las cifras que aporta el portal ‘transfermarkt’, especializado en valorar a los jugadores. Y, según revelan los números, Bale tenía un valor de 80 millones de euros cuando llegó al Real Madrid en 2013 y ahora, en el último dato, de junio de este año, costaría 60 millones, su cifra más baja desde que llegó al club blanco.
Después de seis temporadas en el Real Madrid, el jugador galés ya no es indiscutible. Los tiempos de vino y rosas en los que él y Cristiano Ronaldo eran los nombres más llamativos de la plantilla, ya han pasado. Ahora, Bale no es un fijo en el equipo de Zidane.
Tal vez al ‘Expreso de Cardiff’ le sobró la temporada pasada. Pudo haber salido del Real Madrid a la vez que Cristiano para cerrar una época. Lo habría hecho por la puerta grande, después del golazo de chilena al Liverpool en la final de la última Liga de Campeones que ganó el conjunto madridista.