La española Carla Suárez, número 55 del ránking de la WTA, anunció ayer que 2020 será el último año que dispute el circuito profesional. “El mensaje es claro y será breve. Simplemente quiero anunciar que 2020 va a ser mi último año como tenista profesional”, declaró en rueda de prensa.
Suárez aseguró que, a sus 31 años, ha empezado a tener “otras prioridades”, que el tenis es “un deporte muy exigente que requiere muchísimo sacrificio” y que además desea dedicarle más tiempo a su familia. “Como sabéis, yo soy canaria y, aunque a los 18 años me mudé a Barcelona, a los 14 o 15 ya estaba viajando por el mundo, y llevo mucho tiempo alejada de mi familia. El tiempo pasa, no lo podemos recuperar y me apetece mucho estar con ellos. Siento que es lo correcto, y es lo que el corazón me pedía”, confesó.
En cualquier caso, Carla Suárez advirtió que nadie espere que vaya a relajarse en el año de su despedida. “Todavía estoy en condiciones de jugar un año más aspirando a todo. Tanto mi equipo como yo estamos totalmente comprometidos y queremos terminar de la manera más profesional posible. No se lo tomen como una despedida. Espero que este último año podamos disfrutar todos juntos”, dijo.
Y es que la canaria se ha marcado objetivos muy ambiciosos para 2020: “Me gustaría acabar el año ‘top ten’, porque siempre he pensado que tenía nivel para serlo (llegó a ser durante algunas semanas sexta del mundo en febrero 2016). Y, en este sentido, será muy importante preparar bien los Grand Slams. Y el otro objetivo es clasificarme para los Juegos Olímpicos de Tokio”.