El  Baskonia comenzará hoy ante el Fenerbahce turco una serie de tres partidos de la máxima competición continental consecutivos en el  Fernando Buesa Arena.

A la semana con jornada doble ante los turcos y el Panathinaikos se le sumará el duelo aplazado ante el Zenit San Petersburgo, que estaba pendiente de celebrarse y que tendrá lugar el próximo lunes.

Tanto el Baskonia como el Fenerbahce llegan a este duelo tras perder en la jornada pasada aunque con sensaciones diferentes. Los vitorianos plantaron cara al CSKA en Moscú y los se llevaron una buena paliza (97-55) del Barcelona.

La ausencia por lesión de Nando de Colo se antoja clave en el juego del equipo otomano, que tiene a Lorenzo Brown y Jan Vesely como referencias anotadores, aunque los tiradores Edgaras Ulanovas y Jarell Eddie también serán una amenaza para el grupo de Dusko Ivanonic, que tiene a todos sus jugadores disponibles. El Baskonia solo han ganado un duelo de los diez últimos ante el Fenerbahce.

Refugio continental

 En un arranque de curso irregular, el Valencia Basket se refugió primero en la Euroliga ante sus malos resultados en la ACB y ahora, después de dos derrotas seguidas como visitante en el torneo continental, debe proteger su último refugio, los choques en casa en esa competición ante la visita del Panathiniakos.

El equipo de Jaume Ponsarnau afronta este choque tras haber competido en la cancha del Bayern Munich el pasado viernes pero sin dejar de ir a remolque. Uno de los problemas que se ha encontrado el técnico en las últimas semanas es que tiene pocos referentes a los que acudir, en parte por la falta de integración de los nuevos, en parte por el cansancio de sus habituales líderes y en parte por las lesiones.

En el primer caso, el choque en Alemania dejó una buena versión de Klemen Prepelic. En el segundo, no haber jugado el fin de semana por haberse suspendido su choque en la pista del Joventut le ha dado un inesperado margen de descanso. Por último, Ponsarnau recupera a Mike Tobey, pero pierde, casi con total seguridad, a Sam van Rossom, por un pequeño problema en la rodilla izquierda.