El Levante consiguió el primer billete a la final de la Supercopa, que se disputará el domingo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería, al remontar en la segunda parte y vencer por 3-1 al EDF Logroño, debutante en la competición, para evitar la sorpresa en la primera de las semifinales.

Comenzaron mejor las granotas durante el primer tramo del partido, en el que las valencianas daban muestras de su condición de favoritas, aunque esa etiqueta les duró poco, pues a los 10 minutos el conjunto riojano ya avisó de sus intenciones con la primera ocasión del encuentro tras una internada en el área de Rebecca, que probó a Paraluta.

El Levante reaccionó con alguna que otra aproximación, pero fueron las blanquillas las que desequilibraron la balanza a los 27 minutos. Jade Boho firmó el primer tanto del partido después de estrellar su remate en la portera granota, aunque el rechace le cayó a Chini y ésta devolvió el balón a la hispano-ecuatoguineana, quien no perdonó en el segundo intento con una magistral vaselina con la zurda.

Sin embargo, poco le duró la alegría a la cenicienta de esta Supercopa, pues nada más rebasarse la primera media hora,  Esther Navarro batía a Pamela Tajonar después de una combinación con Eva Navarro.

El segundo tiempo arrancó con una línea similar, sin un dominador claro, aunque las valencianas lograron culminar la remontada por medio de Eva Navarro, en el minuto 59.

La extremo granota sorprendió a Pamela Tajonar con un disparo desde la frontal que, después de tocar en el interior del larguero, terminó colándose al fondo de las mallas.

El Levante siguió apretando y anotó el 3-1 cuando restaban poco menos de veinte minutos, tras un pase de Esther a Andonova, que rubricó el tanto.

Las riojanas apuraron sus últimas opciones, aunque no terminaron de encontrar un nuevo gol y sucumbieron ante un Levante que ya espera rival: Atlético o Barcelona.